Se lleva tiempo hablando de ella: creada por Basten Leijh, diseñador residente en Amsterdam, la Sandwich responde al exitoso concepto Ikea: recibe tu producto en un cuidado y reducido embalaje, móntalo tú mismo con tus herramientas y unas sencillas instrucciones y… ¡disfruta!
La idea se dio a conocer en 2006. El estudio de diseño de Bleijh propuso una bicicleta basada, simplemente, en dos planchas de madera, lo que permitía un sencillo y barato embalaje y, por supuesto, un aspecto de lo más original. Acudieron con su proyecto al afamado concurso taiwanés IBDC, pero apenas lograron el quinto puesto.
Hay cinco modelos en el catálogo, y varios accesorios y personalizaciones
Mejoraron la idea, buscaron financiación y, por fin, la hicieron realidad. Cinco modelos de Sandwichbike están disponibles en su tienda, con precios que oscilan entre los 699€ y los 1199€. Luego, eso sí, hay una larga lista de accesorios y posibles personalizaciones.
El resultado es una estética única y una experiencia de usuario diferente que parte, por ejemplo, del montaje propio. Como con un mueble de Ikea, el comprador es el responsable de convertir un conjunto de piezas en nada más y menos que su nueva bicicleta. “Montarla”, dicen sus creadores, “hará nacer al carpintero que hay en ti, y aprenderás principios básicos ciclistas”.
Con un peso total de 17 kilos, el cliente recibe una o dos semanas después de la compra su pedido. Todas las herramientas necesarias están incluidas, y la estructura de la bici se compone simplemente de cuatro planchas de madera ecológica, dos ruedas Schwalbe de 26” y unas piezas de aluminio que unen el conjunto.
Los gastos de envío son de 25€ para Europa, y 150€ para el resto del mundo.