Implantación en toda la gama de un nuevo motor eléctrico de Bosch. Rediseño, con todo el cableado integrado y una enorme variedad de colores, de la urbana Lundi 26. El desarrollo de un nuevo cuadro para la montañera Samedi 27/9. Y el aterrizaje de aviones como la Dimanche 28 Speed o la esperada colección diseñada por Philippe Starck y que causó sensación en Eurobike. Sí: la joven marca francesa Moustache consolida su presencia en España, un país donde, según Romain Rollet (responsable técnico de Magic Way Bike, importador de Moustache en España), “la marca ha sido muy bien acogida por su calidad y diseño”.
Diversión, calidad, modernidad… Esos son algunos de los valores que Moustache menciona para, según ellos, aportar “una visión moderna de la bicicleta eléctrica”. La casa madre, en el norte de Francia, fabrica más de 4.000 bicicletas al año, de las cuales Magic Way Bike trae cada vez más a España. “Tras una primera fase donde la mayor parte de las importaciones procedían de China”, cuenta Rollet, “la gente ya está buscando una bicicleta eléctrica de calidad para desplazamientos más seguros y hacer un uso cotidiano tanto deportivo, de ocio o para ir a trabajar”.
Para Rollet, la bici eléctrica amplía las posibilidades de uso diario
Para Rollet, la bicicleta eléctrica amplía, sobre todo, las posibilidades de uso de una bicicleta a diario. “Moverse en bici a diario es genial”, explica, “pero la mayoría de las personas trabajan a 5 ó 10 kilómetros de su domicilio, y no quieren usar una bicicleta convencional por la distancia y la comodidad. En el caso urbano, una eléctrica permite hacer medias mucho más altas: tiene más aceleración, no te cansas y no llegas sudando al trabajo”. ¿Son, entonces, bicicletas, o ciclomotores “camuflados”? Para Rollet, “son bicicletas. Sigues haciendo un esfuerzo, el que tu quieras, pero al mismo tiempo es más sencillo afrontar las pendientes”.
Moustache, además de un uso urbano (para el que ofrecerá práctica y bonita Lundi 26 o la divertida y más deportiva Friday 26) apuesta por la carretera y la montaña. “Cada vez más clientes”, explica Rollet, “son gente que quiere hacer deporte, pero que no tiene ni tiempo ni ganas de matarse subiendo un puerto. Ojo: usar una eléctrica no reduce la deportividad, pero sí los tiempos. Por ejemplo, muchos usuarios quieren hacer descenso, y en vez de emplear mucho tiempo en subir prefieren usar una de nuestras bicis para ganar minutos, bajar dos veces en lugar de una y así optimizar el tiempo”.
¿Tiempo? Esa es, precisamente, una de las cuestiones fundamentales a la hora de hablar de una bicicleta eléctrica, tanto en lo que respecta a la autonomía como a la vida de las baterías. Según Rollet, el motor eléctrico de una Moustache de montaña o carretera aguanta, con un uso muy intenso, unos 40 kilómetros, que llegan hasta los 100 si dosificamos la asistencia. En ciudad, el mínimo sube hasta los 60 ó 70 kilómetros. En cuanto a la vida de la batería, “Bosch garantiza 500 ciclos completos”, explica Rollet. “Estamos hablando de unos 800-1000 ciclos reales, lo que podrían equivaler a más de 30.000 kilómetros, unos 8 ó 10 años de uso intenso y diario de la bici”.
Para terminar, preguntamos al distribuidor de Moustache en España por cómo ve el futuro de la bicicleta eléctrica. “Estamos en sus inicios”, asegura, “la tecnología todavía tiene algunas limitaciones pero la imaginación y el desarrollo técnico van a ser sorprendentes. La bicicleta clásica, sin asistencia al pedaleo, no se quedará obsoleta, pero la distancia entre ambas se reducirá cada vez más. Todos los límites de una bici estándar se ven superados por una buena eléctrica, y sobre todo el pedaleo asistido será fundamental para lograr algo importante: facilitar el uso de la bicicleta a absolutamente todo el mundo”.