La gran mayoría de los ciclistas urbanos somos respetuosos, cívicos y empáticos. Pero por desgracia, siempre hay quien ensucia el buen nombre del colectivo con acciones que que merecen nuestra condena.
Un colectivo de ciclistas urbanos, que responde al nombre de Rock&Ride, colgó recientemente en sus perfiles de Facebook e Instagram una corta grabación en la que una decena de personas recorren en bicicleta el largo y estrecho pasillo que sirve para realizar el transbordo entre líneas en la estación de Passeig de Gràcia del metro de Barcelona.
Ante la sorpresa de los viajeros del suburbano, los ciclistas pedalean en zigzag, realizan caballitos e incluso sortean al músico que usualmente toca en el centro del túnel. Finalmente todos abandonan la estación por los tornos de acceso.
Según informa La Vanguardia, la empresa pública metropolitana TMB ha abierto una investigación enseguida que ha tenido conocimiento de la existencia del video e intentará aclarar la identidad de los ciclistas participantes en la acción. La cara de los protagonistas no se aprecia con claridad porque la mayoría van ataviados con gorras y capuchas. En cambio, el autor del vídeo sí se muestra con claridad, ya que en los últimos minutos decide saludar a cámara.
El AMB impondrá la sanción pertinente
“Es una infracción del reglamento de viajeros y es denunciable por la vía administrativa, en cuyo caso la administración competente, que es el Área Metropolitana de Barcelona, analizaría la gravedad del caso e impondría la sanción pertinente”, ha explicado un portavoz al citado diario.
La empresa recuerda, asimismo,que está permitido transportar bicicletas en el metro de la ciudad fuera con la única excepción de las horas punta de los días laborables, pero que en ningún caso se puede circular en bici por las instalaciones y vehículos.
Rock&Ride se define como “unos cuantos Riders con muchas ganas de pasarlo bien”, que organizan “salidas nocturnas y diurnas con un toque canalla” y abogan por “una forma alternativa de vivir la bicicleta en Barcelona”. Desde Ciclosfera les animamos a que, efectivamente, vivan la bicicleta y el placer de pedalear, pero que lo hagan sin molestar a los peatones, que siempre deben ser los reyes de la jerarquía urbana. De lo contrario, nos dejan mal a todos y hacen un flaco favor al ciclismo urbano en su conjunto.