Cuando, en 1974, el escultor y profesor de arquitectura húngaro Ernő Rubik inventó el juguete que lleva su nombre, difícilmente hubiera podido imaginar la destreza que alcanzarían algunos a la hora de resolverlo. Son mundialmente conocidos los campeonatos en los que los más hábiles los resuelven con los ojos vendados en cuestión de segundos. Y sin embargo, nunca habíamos visto a nadie hacer lo que ha hecho Simone Santarsiero.
El joven ha querido llevar un paso más allá su pasión por el cubo de Rubik y combinarlo con su amor por la bicicleta. Todo, para resolver una pregunta: ¿Cuánto tardaría en resolverlo sin dejar de pedalear, y por tanto, valiéndose de una sola mano para girar las piezas del conocido puzzle? La respuesta: sólo 40 segundos.
Por si la hazaña no fuera suficiente, Santarsiero se las ha apañado para grabar toda la secuencia en un vídeo que ha subido a su canal de Youtube, donde comparte habitualmente su pasión por el rompecabezas inventado por el escultor húngaro en todas sus variantes. No te lo pierdas: