La Race Across America es una de las competiciones ciclistas más duras del planeta. Casi 5.000 kilómetros a lo largo de los cuales los ciclistas atraviesan Estados Unidos de costa a costa, desde Oceanside, en California, hasta Nueva York. Pero si a ello se le suma el reto de ser ciego, la odisea es aún mayor.
Ese es el caso de Jack Chen y Dan Berlin, dos ciclistas invidentes que están participando en la prueba a bordo de un tándem. Ambos son miembros del equipo Sea to See, del que también forman parte otros tantos ciclistas que se ubican en la parte delantera de la bicicleta.
“Estamos tratando de desafiar los límites percibidos que tenemos de nosotros mismos y que muchas personas tienen de sí mismos”, asegura Berlin, en unas declaraciones que recoge la web Bicycling. “En esta carrera pueden surgir muchísimos imprevistos. Puede pasar casi cualquier cosa”, explica Chen. “Hay que estar dispuesto a asumirlo y afrontar el desafío”.
“Como atleta ciego, lo más fácil para mí es andar en bicicleta”, asegura Berlín. “Desde el momento en que estoy fuera de la silla de montar, tengo que preocuparme de dónde estoy caminando, manteniéndome fuera de la carretera y fuera del tráfico”.
Dureza extrema
Felix Wong, jefe de mecánicos del equipo y ciclista que ha completado la Trans Am Bike Race y el Tour Divide, incide en los principales desafíos de la prueba: el terreno dispar, el clima cambiante y las barreras tanto físicas como psicológicas. Para Wong, hay mucho en juego. “Creemos que podemos hacerlo: tenemos atletas muy capaces”.
La Race Across America, que tiene carácter solidario, comenzó este martes 12 de junio y se prolongará hasta el día 25. Muchos la califican como la carrera de ultrafondo más dura del mundo debido, precisamente, a las condiciones extremas a las que hace referencia Wong. Este año celebra su edición número 36. La primera tuvo lugar en 1982, cuando transcurrió desde el muelle de Santa Monica (Los Angeles) al Empire State Building de Nueva York.