Un moderno complejo industrial ubicado en Peralta, a unos 60 kilómetros de Pamplona, alberga las instalaciones de Quipplan, una de las marcas más reputadas de bicicletas eléctricas plegables y la que más y mejor ha apostado por el producto ‘made in’ Spain hecho con cariño, dedicación y máxima profesionalidad.
“Nuestra apuesta de hacerlo aquí tiene múltiples explicaciones. Fundamentalmente, la calidad y la flexibilidad”, cuenta Enrico Miracoli, responsable de Quipplan. “Calidad, porque realizar el montaje íntegro en Peralta nos permite controlar todos y cada uno de los aspectos importantes en la calidad del producto. Y flexibilidad, porque podemos hacer montajes específicos, personalizaciones de producto, flotas especiales… y hacerlo en un plazo casi inmediato”, señala Miracoli.
Ese buen hacer tiene un porqué: “Quipplan cuenta con una experiencia de 15 años en desarrollo de producto para terceros. Es por ello que decidimos apostar por un producto propio que contribuyera a un cambio en la movilidad urbana personal, hacia un modelo más sostenible”. Y para la apuesta, nada mejor que la bicicleta eléctrica.
Tecnología punta
A escasos metros de Enrico, dos bicicletas se someten a exhaustivas pruebas controladas al detalle. Una recibe, cada pocos segundos, una carga de 100 kilos sobre el sillín para comprobar la resistencia del cuadro. Otra rueda sobre un complejo engranaje conectado a un potente ordenador, que registra todos y cada uno de los datos. El objetivo es seguir mejorando la calidad de cada uno de los productos que salen de aquí. Una exigencia constante que se ha plasmado en una de las principales novedades de este año: la nueva batería “qiE36 quipplaninside 10.5 Ah”, que monta la también nueva gama Q2PLUS, con un 20% más de rendimiento. O lo que es lo mismo, un 20% más de diversión.
La zona de ensayos es sólo una de los muchos departamentos que conforman Quipplan: en una sala adyacente se prueban las baterías. En otra se hacen realidad los prototipos mediante gigantescas e imponentes impresoras 3D. Y abajo, en una amplísima estancia, tres especialistas montan cada uno de los componentes que acabarán conformando las bicicletas para después ser enviadas a su destino.
Una vez en manos del cliente, las Quipplan cuentan con un insuperable grado de satisfacción. Pero, según su responsable, ¿por qué comprar una Quipplan? “Por la calidad, por supuesto. Por nuestra garantía de dos años incluida la batería. Por tecnología, porque nuestras bicis montan elementos de última generación. Por diseño y por ergonomía. Y en definitiva, porque pocas bicicletas eléctricas plegables urbanas ofrecen tanto al mismo precio” sentencia Miracoli.
La visita termina con el momento más esperado del día: un paseo en varios de los modelos más suculentos de la firma.Una oportunidad de comprobar, de primera mano, por qué las Quipplan son, hoy por hoy, una de las primeras opciones a tener en cuenta a la hora de comprar una bicicleta eléctrica plegable.
