“Ilumina tu camino”. Es el lema de Gaciron que, desde 2008 lleva fabricando diferentes soluciones de iluminación a muy alto nivel no solo para ciclistas, claro, sino para cualquiera que necesite ver y ser visto.
Afincados en Shenzhen, China, en estos casi 20 años han conseguido posicionarse a nivel mundial como una marca muy reconocida en toda la industria del ciclismo combinando como muy pocos diseño, investigación, desarrollo y fabricación. Controlando todo el proceso al 100%.
Un pequeño gigante de la iluminación que exporta a Estados Unidos, Reino Unido, Rusia, Japón, Corea del Sur, Australia y muchos otros mercados europeos, como España.
Gaciron colabora con multitud de equipos ciclistas profesionales, y nos da pistas de la calidad de los productos de su catálogo.
Lo primero, un regalito
Gracias a Gaciron, si usas el código 'CICLOSFERA' en su página de Amazon, cuando compres cualquier luz de la serie Raptor, la serie V9DP, o la Kiwi-1200, hasta el 31 de julio te ahorras un 12%.
De cualquier modo, teníamos que probarlas nosotros mismos y hemos escogido tres: Raptor 1.800, Kiwi 1.200 y Loop 100. Habituados a un accesorio que en no pocas ocasiones solo sirve para ser más o menos visto en condiciones de poca luz, nos hemos encontrado con tres artículos que han superado nuestras expectativas. Vamos a contaros todo sobre cada una de ellas: iluminemos el camino.
Gaciron Raptor 1.800 (PVP: 119,99€)
Es, sin duda, la más poderosa de las tres. Lo podíamos imaginar antes de probarla por sus 1.800 lúmenes (de ahí el apellido numérico de cada producto). Antes de entrar en sus muchas capacidades técnicas, conviene resaltar lo completo del producto, dentro de la caja, que viene con la luz (faltaría más), el mando a distancia, dos piezas de ajuste al manillar, cable de carga, adaptador para GoPro, tornillería específica, algunos recambios de piezas pequeñas por si las perdemos y las herramientas adecuadas, además de las instrucciones, claro.
Tomar la luz entre las manos ya nos da a entender que estamos sosteniendo un producto de alta calidad. La carcas es de aluminio CNC, robusta y con una estable disipación térmica. De hecho, la protección es inteligente reduciendo el brillo o incluso apagando el sistema si nota sobrecalentamiento en el exterior.
Pero donde de verdad desata todo su potencial es fuera de casa y por la noche. Está a la altura, y no exageramos, del faro de cualquier motocicleta de gran cilindrada. Cuenta con óptica doble, es decir, largas y cortas, para que nos entendamos. La posición de largo alcance se nos antoja perfecta en noches de montaña.
El control inalámbrico fluorescente, para que sepas siempre dónde está, responde de forma inmediata, es fácil de instalar (lleva unas correas de velcro fuerte) y Gaciron garantiza que supera los 8.000 usos.
En el apartado de la autonomía no desmerece. La batería que incluye, de 6.700 mAh es tan capaz que hasta puede darte servicio al GPS o cargar tu teléfono móvil en plena ruta por su función Power Bank. En definitiva, una elección perfecta para montaña, bikepackers o cualquiera que quiera adentrarse en la oscuridad y conseguir que se haga de día con un clic. Huelga decir que es resistente al agua con certificados aptos para lluvia intensa.
Gaciron Kiwi 1.200 (PVP: 60,99€)
No, el nombre no se refiere a la fruta, sino al ave neozelandesa, todo un símbolo de especies en peligro de extinción. De hecho, la carcasa de la luz los tiene dibujados en el lateral, de forma sutil, dándole un puntito de diseño extra que nos ha encantado.
La caja, como es casi costumbre en Gaciron, también está bien nutrida: cable para carga, adaptador para el manillar, para la GoPro, tornillería extra y las herramientas para su instalación… la presentación es muy similar a la de la Raptor.
Entendemos que, tras hablarte de los 1.800 lúmenes de la Raptor, decirte que la Kiwi tiene 1.200 te va a parecer poco.
Ni mucho menos. El haz de corte de la Kiwi tiene tecnología antideslumbrante, es decir, más que suficiente para el ciclismo urbano o salidas al atardecer de cicloturismo, pero sin deslumbrar a todos con los que te puedas cruzar.
La batería, de 4.400 mAh también hace las veces de power bank si necesitas cargar cualquier cosa durante la salida. Precisamente la batería es su punto fuerte, con carga ultrarrápida en dos horas y media. Tiene un indicador lumínico de colores para controlar el nivel de carga.
También está disponible, aunque para la Kiwi es opcional y se vende a parte, el control remoto inalámbrico que incluye la Raptor, pero también de diseño luminoso y con batería de larga duración. En cuanto a la carcasa muy similar a la de su hermana mayor, también de aluminio resistente y con buena disipación térmica, tiene, igualmente, la impermeabilidad garantizada.
Por resumir, una luz más que capaz para hacer cicloturismo sin preocuparte si te alcanza la noche y especialmente adecuada para entornos urbanos.
Gaciron Loop 100 (PVP: 27,99€)
Tienes que hacerte con ella. Es compacta, de un diseño minimalista pero orgulloso, repleta de funciones inteligentes y que va a aumentar tu seguridad en bici. Confirmado. Lo incluido en el paquete es algo más austero, pero más que suficiente para su ubicación, la parte trasera de la bici.
Una de las ventajas es el montaje, de anclaje magnético, tremendamente sencilla de instalar, con un agarre fuerte, pero al mismo tiempo muy sencilla de quitar y poner si nos paramos un momento y dejamos la bici sola. Cabe en cualquier bolsillo. Viene preparada para ser montada tanto bajo el sillín como en la tija. Pero lo que de verdad la hace diferente es la luz de freno automática. Detecta cuando baja tu velocidad y multiplica su potencia. Un aviso brillante y perfecto para cualquier vehículo que tengas detrás.
Y claro, si sabe cuando desaceleras, también sabe cuando paras. Entra ella sola en modo de suspensión tras dos minutos de inactividad para ahorrar batería, reactivándose inmediatamente al detectar de nuevo más movimiento.
Con siete modos de luz diferentes, incluyendo antiniebla, modo sendero y ahorro de energía, algo que tampoco le hace mucha falta porque puede presumir de 40 horas de autonomía. Estilosa y preparada para lluvias fuertes. Esta es, sencillamente, la luz trasera definitiva.
Ilumínate... siempre
No uses las luces solo de noche. Nunca sabes cuándo vas a girar por una calle o un sendero algo más sombrío. Y, como los candados, intenta no adquirir cualquier sistema de iluminación, porque probablemente acabes arrepintiéndote.
Estas son solo tres luces de la colección que Gaciron tiene en su página web. Echa un vistazo y seguro que hay alguna que encaja contigo.