Es un dilema habitual cuando se habla de ciclismo urbano: combinar accesorios prácticos y que casi podríamos definir como imprescindibles, sobre todo cuando como en este caso tienen que ver con la seguridad, con las necesidades estéticas que conlleva el ir a trabajar o, en definitiva, llevar una vida cuando bajas de tu bicicleta. O dicho de otro modo: ¿cómo es posible ir perfectamente vestido para pedalear y, al mismo tiempo y sin tener que cambiarnos de ropa, poder ir también bien vestida cuando no lo haces?
Ese es uno de los propósitos de muchas marcas de accesorios y, en concreto, de ropa en torno al ciclismo urbano. Y uno de los puntos clave está relacionado con la seguridad, ya que no siempre es fácil ser muy visible y, de ese modo, rodar con más seguridad activa, evitando que los automovilistas o los peatones se despisten y pasen por alto nuestra presencia, con llevar ropa incompatible con nuestro día a día. En el caso de las prendas reflectantes, no es muy habitual encontrar productos que satisfagan ambas necesidades: la de ser muy llamativos y la de que, simplemente nos guste su estética. Y eso es exactamente lo que busca satisfacer Gofluo.
Gofluo ofrece todo tipo de accesorios enfocados a hacernos mucho más visibles por la noche, pero siempre garantizando una estética muy cuidada y materiales de primera calidad.
Gofluo es una marca belga que conocimos en la pasada feria Pro Days de París. En su catálogo hay todo tipo de accesorios, siempre relacionados con la visibilidad. Ya lo dice su nombre, 'Go', para transmitir actividad, para invitarnos a llevar una vida dinámica, y 'Fluo', que evidentemente implica luminosidad. La marca, que está gestionada por un equipo femenino, tiene un extenso listado de productos, muchos de ellos destinados a las mujeres pero donde, desde luego, no se han olvidado tampoco de los hombres, los niños o, incluso, los perros, porque también ofrecen una serie de encantadores modelos para hacer mucho más visibles a nuestros animales.
Hay todo tipo de productos Gofluo, pero uno de los más destacados y prácticos es, sin duda, este chaleco Darkflow. Sobre todo, porque representa cómo los diseños, tejidos y en general filosofía que GoFluo aplica a sus accesorios los sitúan a años luz de lo que hasta ahora muchos entendíamos por "chaleco reflectante". Es así: al pensar en un chaleco reflectante, se nos viene a la mente los que generalmente llevamos en los coches, elementos "de batalla" concebidos para una emergencia y desde luego muy poco cuidados en todo lo que tenga que ver con la estética. Sin embargo, más de una vez hemos estado tentados de ponérnoslos cuando salimos a rodar por la noche, sabedores de que nos harán mucho más visibles multiplicando así nuestra seguridad.
El chaleco reflectante Darkflow no es sólo mucho más visible que un chaleco reflectante tradicional, sino que además es infinitamente más bonito y cómodo.
Pues bien, el Darkflow no sólo es mucho más visible y llamativo que un clásico chaleco reflectante, sino que además es infinitamente más bonito. Basta verlo en las fotos: hablamos de un chaleco hecho en su mayor parte con un tejido altamente reflectante, pero que también incorpora una zona superior con cuatro colores (amarillo fluorescente, naranja, rosa y rojo algo más oscuro), además de un dobladillo rosa alrededor de la manga y en la parte inferior, por la cintura, que lo hace mucho más atractivo. No sólo eso: también tiene una cremallera, un bolsillo lateral y hasta capucha, por lo que como es evidente va mucho más allá del chaleco reflectante que hasta ahora teníamos en la cabeza.
Presentación y detalles
El chaleco Darkflow nos llega en una pequeña bolsa de plástico compostable, que podemos tirar a la basura sabedores de que se podrá reciclar al 100%. Al desplegar el chaleco, nos encontramos con un primer y muy bonito detalle: junto a la etiqueta que identifica el producto hay también atada una pequeña muñeca de madera de la suerte, que promete "echarnos un ojo mientras rodamos por la carretera", un bonito y delicado detalle que da pistas sobre el cariño que GoFluo vierte en sus creaciones. Después, y ya ciñéndonos al producto, descubrimos en efecto un chaleco muy agradable al tacto, llamativo y con unas terminaciones impecables. En la parte trasera cuenta con un cordón de lana para colgarlo sin problema, es muy ligero (e insisto, agradable al tacto, algo que desde luego no suelen ser los chalecos reflectantes) y transmite alegría y belleza, convirtiendo así un accesorio práctico y que podría ser muy aburrido en algo sumamente atractivo.
Cuando nos lo vamos a poner, nos encontramos con una cremallera de calidad, que corre con mucha facilidad y rematada por el logo de la marca. Una vez puesto, apenas se siente por su ligereza, pero esa suavidad se mantiene convirtiéndolo en una prenda muy cómoda, casi imperceptible. En el exterior, cuenta con un bolsillo en la parte derecha, también con cremallera, con tamaño suficiente para llevar el teléfono, la cartera o unas llaves, y también forrado por una tela muy agradable. En el interior, también en el lado derecho, contamos con otro bolsillo, este de mayor tamaño y sin cremallera para transportar objetos más voluminosos (y, ojo, que se pueden llegar a caer). El tacto de todos los elementos es sumamente gozoso, y desde luego no nos va a dar ninguna pereza usar el Darkflow (eso sí, no abriga nada, así que es conveniente que en días fríos vayamos con bastante buena ropa debajo: la marca recomienda combinarlo, por ejemplo, con la sudadera Jodie).
En la oscuridad
Pero el gran momento del Darkflow, ya de por sí bastante atractivo con mucha luz, llega por la noche, cuando las condiciones cambian y es momento de hacernos todavía más visible para el resto de usuarios de la vía, especialmente conductores. Según asegura GoFluo, con ropa oscura no somos visibles a más de 20 metros; con ropa clara, a 50 metros... Sin embargo, con el chaleco Darkflow nos verán desde 150 metros.
Es cierto: basta ver las fotos para comprobar lo sumamente visible que es el chaleco en condiciones de oscuridad total, y el efecto es todavía mayor en la realidad. El Darkflow nos hace muy visibles desde todos los ángulos, cumpliendo con distintas normativas de la Unión Europea (en concreto, la EN 17353 Tipo B, que sirve de protección para todas las condiciones de luz) y procurándonos, así, una mayor seguridad a la hora de desplazarnos de noche (lo que no evita, por supuesto, que tengamos que estar siempre bien atentos).
Conclusión
Práctico, seguro, cómodo y muy bonito: no es fácil que un accesorio como un chaleco reflectante cumpla con tantos requisitos, pero desde luego Gofluo lo ha conseguido con este Darkflow, que consigue reinventar una prenda, a priori, no demasiado atractiva, en un complemento que llama la atención por su diseño y acabados, sin obviar por supuesto su máxima prioridad: el hacernos muy visibles cuando rodemos de noche. Con un precio de 49,95€, el Darkflow no es en absoluto barato, pero desde luego lo amortizaremos si salimos todos los días a rodar, está muy bien rematado, parece bastante duradero (eso lo atestiguaremos cuando pasen los meses) y ofrece, además, protección contra la lluvia ya que es repelente al agua. En resumen: un producto de primera calidad y, por ejemplo, un regalo perfecto para estas fechas.
Prueba del chaleco reflectante Gofluo Darkflow
Rodar protegido y seguro no es incompatible con una estética muy agradable: eso es lo que piensan desde la marca belga Gofluo, que se ha especializado en fabricar accesorios reflectantes para hacernos más visibles durante la noche pero, también, cuidar nuestro aspecto. Este chaleco Darkflow es un ejemplo perfecto: combina un muy bonito diseño con una enorme capacidad de reflejar la luz, haciéndonos visibles desde muchos metros incluso en la oscuridad más absoluta. Los acabados son estupendos, el tacto muy agradable e incluye algunos bonitos detalles que denotan el cuidado y mimo con el que ha sido fabricado. Su precio, 49,95€, no es barato, pero sí razonable, así que nos parece muy recomendable.
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Estética
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Comodidad
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Practicidad
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Ligereza
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Relación calidad/precio