Prueba del casco urbano Eltin Bliss

Hace pocos meses que Eltin añadió a su catálogo dos nuevos cascos, 'Bliss' y 'Hey!'. Nos vamos a ocupar de los más urbanos de la marca, los 'Bliss', un casco especialmente ligero, ajustable a cualquier medida y que nos ha encantado probar.

Primeras impresiones

El acabado es perfecto, no tiene un 'pero'. Un diseño elegante y marcadamente urbano, pero lo primero que nos llama la atención al sacarlo de la caja es la ventilación. Diez enormes y alargadas rejillas de ventilación que sabemos de antemano, nos van a venir muy bien para la prueba, evitando sudores y malos ratos sobre todo en subidas prolongadas, donde te sobra cualquier prenda que lleves encima.

Sin embargo, no cuenta con malla antimosquitos, algo que cada vez es más demandado también en el ámbito urbano, pero no le queremos dar demasiada importancia a este detalle, porque no hemos visto en todos estos años que sea un elemento realmente diferenciador en cuanto a la protección. Que ese detalle no te eche para atrás a la hora de comprar un casco.

Nos encanta el detalle de la bandera con los colores de la marca en la visera, de dos posiciones y extraíble, que le da un toque aún más elegante, pero discreto. Esos detalles en los que hay que fijarse para darse cuenta de ellos.

La cinta ajustable cuenta con una abrazadera muy agradable, con cierre de micro velcro, para no llevar lo que nos sobra de cincha colgando. Otro detallazo de casco premium.

El almohadillado interior, a simple vista, nos parece escaso. Sin probarlo aún, echamos de menos un poquito más de material mullido para una mayor comodidad, pero, tras ajustar fácilmente las tiras, de precisión micrométrica y con detalles reflectantes, y la pestaña de la altura, nos lo ponemos y la cosa cambia.

Es cómodo, muy ligero. La rueda de ajuste trasero funciona a la perfección y de forma suave encierra firme nuestra cabeza. Una vez puesto no sobresale y queda bien, así que nos montamos en la bici para empezar la prueba.

Rodando con Eltin Bliss

Puede que sea porque no es nuestro casco de cada día, al que ya tenemos la forma hecha, pero al principio notamos demasiado su presencia. Sabemos que está ahí arriba y paramos para reajustarlo bien de altura y cintas.

No se mueve, está donde tiene que estar y a los pocos kilómetros dejamos de notarlo, una de las mejores cosas que se puede decir de un casco: parece que no lo llevas. La visera se puede levantar o bajar unos grados y nos encanta. Con un sencillo gesto podemos elevarla para tener aún más visión o hacer que nos quite ese resol de la mañana. Por supuesto, es extraíble y lavable, ajustada al casco mediante fuertes velcros que la fijan de forma muy estable sin incómodos movimientos. ¡Bien!

Relación calidad-precio

Fantástica. El casco tiene un PVP de 45,96€ y tras la prueba podemos asegurar que nos parece un precio más que ajustado para tratarse del producto que es. Algo a lo que Eltin nos tiene ya muy mal acostumbrados en todo su catálogo, al final nos vamos a acostumbrar.

Desde luego sale bastante mejor de precio que otros cascos del mismo segmento y con características similares, aunque echamos también en falta un pequeño detalle: una luz trasera. Sabemos que eso podría añadir algo de peso al resultado final, pero nos parece que hoy en día, sobre todo en el ámbito urbano, es un detalle cada vez más importante. Además, la evolución y tecnología de las luces recargables por USB que tenemos en el mercado, han conseguido que su peso se realmente inapreciable. Sería un plus.

Tres colores

Eltin suele ofrecer de cada casco de su catálogo varias opciones de acabados y colores. En el caso del Bliss podrás escoger entre blanco mate, negro mate o verde mate fluorescente. Para la prueba escogimos el blanco que nos enamoró desde el principio, pero el negro mate tiene un puntito serio y elegante que llama la atención.

Ahora te toca elegir a ti uno de los tres colores. Nosotros lo tenemos claro viendo la calidad de los acabados y lo sensacional del casco: por ese precio, nos llevamos los tres. ¡Añadir a la cesta!