Si hay alguien capaz de gastarse 2,3 millones de euros en un coche como el Bugatti Veyron, ¿por qué no emplear 35.000 euros en una bicicleta inspirada en los creadores de la misma marca?
Esa es la pregunta que gira en torno a la PG Bugatti Bike, una bicicleta construida bajo demanda y creada por los mismos autores de los exclusivos coches Bugatti. Hablamos de una montura decorada con pinturas especiales, cuadro de carbón, un sistema especial y componentes, como es lógico, de primer nivel.
Construida íntegramente en Alemania, con un peso inferior a los 5 kilos y más del 95% de sus partes hechas en fibra de carbono, la PG nace a partir del entusiasmo de Manuel Ostner y Claus Fisher, famosos por algunas de sus criaturas eléctricas como la Black Trail, la bicicleta más cara y rápida del mundo.
Sus creaciones, desde luego, no son para muchos, pero sí para nombres conocidos por todos: Orlando Bloom, Lady Gaga, Christoph Waltz o Bryan Adams son algunos de sus clientes. “Teníamos una visión”, dice Ostner sobre la PG Bugatti Bike, “construir la bicicleta definitiva que acompañe al coche definitivo. Definitivos en diseño, fabricación y rendimiento”.