¿A qué te dedicas?
Trabajo en Muebles Soluciones, un negocio familiar en Zaragoza. Empecé a trabajar aquí mientras estudiaba informática, para pagarme la carrera, y llevo ya 14 años. Aparte de eso… Tengo casi 35 años y dos hijos, un niño de casi cuatro años y una niña de año y medio.
Y una bici, por lo que vemos en tu cuenta de fotografía en Instagram.
Sí, el deporte siempre me ha gustado mucho, he trabajado como monitor en campamentos de montaña y el mountain bike me encanta. Pero, además, me dedico a la fotografía, y al final he podido desarrollar todas estas aficiones pedaleando. Cuando fui padre por primera vez empecé a salir en bici con el crío, lo que me permitía llegar antes a muchos más sitios y que nos dé el aire a toda la familia.
¿Cómo os organizais?
Mido más de 1,85 y peso unos 90 kilos, así que no me gusta llevar una sillita trasera porque no me veo a mis hijos y, exagerando un poco, siento que los voy a “aplastar”. Así que me puse a investigar y descubrí que había sillas delanteras, y la WeeRide me llamó la atención. Al probarla me pareció una pasada, compré una y al final también terminé teniendo el tráiler Buggy Go.
¿Van tus dos hijos en él?
Sí, sobre todo en vacaciones. La niña nació en 2016, pero desde el principio hemos usado el Buggy Go. El pasado verano alquilamos una autocaravana de seis plazas, y nos fuimos los cuatro a Biarritz, París, Amsterdam y llegamos hasta Suiza. El Buggy Go nos salvó la vida: es muy cómodo poder meter ahí los dos niños, usarlo como carrito de paseo o enganchado a la bici, meter en el maletero las cámaras de fotos, las mochilas, la chaqueta… Sólo con el uso que le dimos este verano ya lo hemos amortizado.
¿Es cómodo viajar con dos niños, bicicletas y un carro?
Para cómo nos movemos nosotros, seguro. Cuando viajamos, nos gusta ver las ciudades de una forma intensiva… Estar un día y medio arriba y abajo, todo el día en la calle. Esa es nuestra filosofía. Y poder combinar las bicis con un carro en el que puedes andar o pedalear y en el que, encima, los niños van a gusto y tranquilos, te puede salvar la vida.
¿Qué les parece a tus hijos el moverse en bicicleta?
Les encanta. La pequeña no se entera tanto, pero el mayor alucinaba con la sillita, y todavía más con el Buggy Go. Para él, no es sólo un vehículo sino, casi, un juguete. Él y sus amigos entran y salen, lo usan como si fuera una cabaña, meten sus juguetes… Y la pequeña, aunque no tenga ni dos años, ya ha aprendido a “escalar” y subirse en él.
¿Cómo está el ciclismo urbano en Zaragoza?
Mejorando mucho, y creo que tiene bastante que ver el tema de la infraestructura. Empezaron a construir más carriles bici, el Bizi también está normalizando el moverse en bici por la ciudad… Con la bici y la sillita puedes llegar a casi cualquier sitio con bastante seguridad. Con el Buggy también se puede, siempre que tengas en cuenta que es un poco más ancho y tienes que tener cuidado con las bicis que te vienen de frente.