Ecológicos y seguros, así son los Pedalite. Basta un par de pedaladas para que el sistema almacene un poco de energía, transmitida a través de nuestro pedalear, y empiece a emitir luz.
Eso no sólo implica que los Pedalite son eficientes sin necesidad de baterías o de cargas: también funcionan durante un tiempo cuando no pedaleamos, es decir al estar detenidos o al dejarnos llevar cuesta abajo o al acercarnos a una intersección.
Su diseño emite luz hacia todas las direcciones, y según su fabricante están hechos con un plástico resistente de tal dureza que hasta pueden soportar sin daños golpes fuertes.
Según informa la marca, el producto incluye un año de garantía, puede adaptarse a cualquier bicicleta del mercado y pesa un total de 520 gramos, 260 cada pedal. Su precio, unos 50 euros.