No importa que la bicicleta sea el medio de transporte perfecto para la ciudad: siempre habrá quien esté dispuesto a boicotearla con acciones al margen de la ley.
El Pedal for Scotland, el evento más multitudinario y emblemático de la cultura ciclista escocesa, ha sufrido en su edición de este año un importante contratiempo: el recorrido apareció sembrado de chinchetas, lo que obligó a la organización a emplearse a fondo durante más de cuatro horas para despejar el asfalto.
La cita, que recorre la distancia entre las ciudades de Glasgow y Edimburgo, tuvo lugar el pasado domingo. Según informó el diario Herald Scotland, fue la firma de bicicletas Alpine la primera en darse cuenta del sabotaje tras sufrir varios pinchazos en sus bicicletas. La organización tuvo que emplear cuatro largas horas en limpiar todo el recorrido de chinchetas.
“Hay varios ciclistas que se han clavado chinchetas en las rodillas”
Andy Butler, uno de los ciclistas que participaron en la ronda, denunció que las chinchetas se habían colocado estratégicamente en una carretera estrecha, lo que provocó más de 50 pinchazos en un corto espacio de tiempo. Las marcas tuvieron que contar con más mecánicos de lo habitual y enviar más cámaras ante el inesperado número de pinchazos.
Otro de los participantes, Kenny Laird, contó que eran decenas las bicicletas que tuvieron que echarse a un lado ante la presencia masiva de chinchetas y el silbido constante de los pinchazos. “Creo que hay varios ciclistas que se han clavado chinchetas en las rodillas”.
Pedal for Scotland es un evento solidario cuyos beneficios van destinados a luchar contra la pobreza infantil. No ha sido el único evento ciclista boicoteado en los últimos días: el fin de semana anterior, el Marlow Red Kite de Buckinghamshire, también benéfico, fue igualmente atacado con el mismo sistema.