Es una de las iniciativas más singulares y creativas de entre las muchas que tienen lugar en el marco de la Semana de la Movilidad, que se celebra estos días en buena parte de las ciudades españolas. El Park(ing) Day anima a la gente a ocupar una plaza de aparcamiento y hacer de ella un rincón para el esparcimiento. Valen los sofás, el césped artificial, las plantas… y prácticamente cualquier cosa.
El Park(ing) Day es una moda importada de EEUU, concretamente de San Francisco, donde desde 2006 se ha convertido en un auténtico fenómeno social y extendiéndose por todo el planeta. Especialmente, porque los participantes se afanan en crear auténticas obras de arte efímero en plena calle.
Más allá de las ganas de pasarlo bien, el Park(ing) Day rebosa un espíritu reivindicativo. Se trata de recordar que el lugar que normalmente está ocupado por el vehículo privado es, en realidad, espacio público que pertenece a todos los ciudadanos.
Los datos hablan por sí solos: se calcula que el coche pasa en torno al 90% de su vida útil detenido, en la mayor parte de los casos en la vía pública. Iniciativas como el Park(ing) Day sirven, por tanto, para que durante un día podamos hacernos a la idea de la cantidad de cosas que se podrían hacer si recuperáramos dicho espacio.