Hasta ahora, como en tantos otros sitios, una ley lo impedía. Pero la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, célebre por haber emprendido una batalla contra, por ejemplo, los coches diésel (y sus partículas contaminantes) ha aprobado medidas para que todo aquel que lo desee pueda crear un jardín en la fachada o el tejado de su casa u oficina.
Primero, claro, tendrá que pedir un permiso. Una vez obtenido paredes, tejados, vallas pueden ser el lugar perfecto para cultivar plantas, verduras, flores o frutas. El propósito de Hidalgo y su equipo, que en apenas tres años y medio (2020 es la fecha) la llamada Ciudad de la Luz sea también más verde, gracias al millón de metros cuadrados que, se aspira, se llenen de jardines, de los cuales al menos una tercera parte podrían destinarse al cultivo de alimentos.
Las autoridades esperan que, además de embellecer y sanar la ciudad, el proyecto fomentará las relaciones entre los ciudadanos
Los permisos, que deberán renovarse cada tres meses, cuentan con una serie de particularidades. Así, por ejemplo, sólo deben emplearse métodos y productos sostenibles, prohibiéndose los pesticidas y fomentando la biodiversidad. Además, se intentará que las plantas procedan de los alrededores, y desde luego que no se abandonen.
Para que los ciudadanos (los “jardineros de los espacios urbanos”, como son definidos en la ley) lo tengan más fácil, el ayuntamiento les facilitará información y, en algunos casos, hasta semillas y material de jardinería. Con este plan, las autoridades no sólo quieren embellecer y “sanar” la ciudad: según ha explicado Penelope Komitès, una de las autoridades locales en materia de espacios verdes, biodiversidad y sostenibilidad, el proyecto facilitará que los vecinos se relacionen y colaboren entre ellos. Más plantas, más humanidad… ¿suena bien, no?
- Entrevista a Patrick Blanc, una de las autoridades mundiales en ‘jardines verticales’.