Bicicletas

OsomoBikes: bicicletas de madera y pasión

Bonitas. Únicas. Y muy, muy cómodas. Así son las OsomoBikes, hechas con madera sostenible y con todas las ventajas de una bicicleta tradicional: el catálogo incluye, incluso, un modelo eléctrico.

En pleno valle del Tiétar, rodeadas de encinares, robledales, pinares o castañares. Así son concebidas las OsomoBikes, marca asentada en el pueblo abulense de Lanzahíta que ofrece bicicletas únicas realizadas con madera.

“Soy cartógrafo, especializado en relieve y maquetas de territorio”. Quien habla es Pablo Ballesteros, creador y responsable de OsomoBikes y, por supuesto, gran aficionado a la bicicleta. “Me he recorrido todo la zona pedaleando, y siempre que voy a una ciudad me llevo la bicicleta para moverme con ella. Pero fue hace dos años, en Holanda, cuando me decidí a crear bicis de madera: me di cuenta de que casi todo lo que se hacía imitaba la estructura de una bicicleta tradicional, sin explorar las posibilidades que ofrece un material así”.

Pablo quería hacer el mayor número posible de piezas en madera, y utilizar el aluminio sólo para piezas muy concretas. Y lo ha logrado: se puso manos a la obra, desarrolló varios prototipos y finalmente, con la ayuda de Gabriel Casarrubios (que se encarga del barnizado) y de su propio hijo, fotógrafo y diseñador, lanzó el proyecto.

OsomoBikes.
OsomoBikes.

“El diseño de estas bicicletas es muy atractivo”, explica Pablo, “son muy agradables de ver y de usar. Emplear un cuadro de madera es ideal, porque absorben muy bien las irregularidades del terreno sin necesidad de una suspensión, y la madera mezcla flexibilidad y rigidez de una forma perfecta. También son más resistentes al agua que una bicicleta normal, cuyas partes metálicas sufren. He dejado el cuadro de una de mis bicicletas sumergido dos días en una piscina y lo he sacado perfecto. Luego, por supuesto, destaca la suavidad del manejo, y el tacto es muy agradable”.

El tacto es distinto: rezuma fiabilidad y el conjunto desprende ligereza y capacidad de absorción

En efecto, el tacto es distinto al de una bicicleta normal. Rezuma fiabilidad, el rodar es muy agradable por esa capacidad de absorción y, pese a que la madera transmite solidez y contundencia, el conjunto desprende ligereza. Además, por supuesto, sobre ellas uno se siente sobre una montura única: “Parto de un tablero, trabajo las piezas una a una y todo el proceso es manual”, cuenta Pablo. “Aunque suelo emplear madera de ocume el comprador puede elegir el tipo que él quiere usar, y pueden personalizarse con textos o logotipos en el cuadro. Son piezas únicas, el trato no puede ser más personal y, en apenas dos semanas, entregamos la bicicleta terminada”.

OsomoBikes.
OsomoBikes.

Con, de momento, tres opciones en el catálogo, las OsomoBikes se dirigen a un público urbano. “Están enfocadas a la ciudad, aunque también pueden usarse bien por carretera”, cuenta Pablo, “y llevan un cambio interno de 3 u 8 marchas muy sencillo, silencioso y sin mantenimiento”. Luego, claro, está la Bantera, eléctrica: “La creamos para eliminar barreras, para que todo el mundo, aunque tenga alguna limitación física, pueda pedalear. El resultado es una solución perfecta para cruzar una ciudad, te rejuvenece y ofrece una autonomía de hasta 80 kilómetros”.

Prácticas, ecológicas (la madera, facilitada por un proveedor de Talavera, cuenta con certificado de calidad y sostenibilidad) y fiables: las OsomoBikes tienen una garantía de dos años y componentes, la mayor parte, Shimano. Y algo más: son máquinas con alma, hechas con entrega y pasión. “Es un proyecto con mucha ilusión”, cuenta Pablo, “en el que no hemos escatimado esfuerzos. Después de mucho trabajo, es un buen producto: funciona muy bien y tienen un diseño excelente”. Y otra cosa: su precio es más que interesante. Por menos de 1000 euros uno puede tener una OsomoBikes, y el modelo eléctrico, por ejemplo, ronda los 1600€.

OsomoBikes

Teléfono: 609 270 226

info@osomobikes.com y edicarto@gmail.com

05490, Lanzahíta. Ávila, España.