Nutcase recibió más de 200 candidaturas, que valoraron en función del estilo de cada artista y, por supuesto, de su adaptabilidad al diseño de un casco. Porque ese es el objetivo: crear un modelo único y que combine originalidad, belleza y, por supuesto, seguridad.
Tres han sido los ganadores. El primero de ellos es Collin Sekajugo, un artista a medio camino entre Uganda y Ruanda. “No soy un ciclista habitual”, explica Sekajugo, “pero sí un gran aficionado al ciclismo de montaña y, por supuesto, al Tour de Francia y a la Vuelta a Ruanda.
También el estadounidense Kyle Confehr ha sido elegido entre los tres ganadores. Confehr vive en Filadelfia, trabaja sobre todo con rotuladores acrílicos y pintura en spray y define su obra como algo “a medio camino entre el humor y la contemplación”.
La tercera ganadora es Yan Yan Candy Ng, nacida en Hong Kong pero residente en Melbourne, Australia. “Trabajar en el diseño de un casco era un nuevo desafío”, explica Yan Yan, “por lo que tuve que reorganizar todos mis conceptos. Una vez diseñado en el ordenador, tuve que establecer un balance entre mis apetencias y las características especiales del objeto que había que pintar”.