Cuando cae la noche, hacerse ver es fundamental para el ciclista, pues de ello puede depender buena parte de su seguridad. El Departamento de Transporte de Nueva York (DOT) está cada vez más centrado en fomentar la movilidad sostenible entre los habitantes de la ciudad de los rascacielos. Y muestra de ello es la envidiable iniciativa que han puesto en marcha esta semana, en el marco de la campaña Bike Smart.
Durante la noche del martes, varios policías se colocaron en los extremos del célebre puente de Brooklyn, que une éste barrio con Manhattan, para parar a los ciclistas que no llevasen luces. Pero el objetivo no era multarles, sino advertirles de la importancia de éstas y regalarles un paquete que incluía la delantera y la trasera. Todo un gesto que los ciclistas recibieron con agrado.
La iniciativa ya se ha realizado anteriormente en otras ciudades del mundo, como North Yorkshire, en Inglaterra, siempre con un gran éxito entre la comunidad ciclista. Como en aquel caso, circular de noche sin llevar ningún tipo de iluminación también supone una multa en Nueva York. Sin embargo, y por un día, la información y el fomento de buenas costumbres sustituyeron a la sanción.
Nueva York está viviendo en los últimos años una auténtica revolución ciclista. Cada vez son más los neoyorquinos que optan por la bicicleta para desplazarse a su trabajo, y las autoridades apuestan por ella de manera cada vez más decidida. En ello ha jugado un papel importante el alcalde, Bill de Blasio, que poco después de su llegada al consistorio, el pasado 2013, presentó un ambicioso plan para que en 2020 los habitantes de la ciudad que se mueven en bicicleta pasen del actual 1% al 6%.