Kids on Wheels cumple tres años, ¿cómo está ahora mismo la tienda?
Vive la, supongo, evolución normal en un negocio que funciona. El primer año salimos más o menos adelante, en el segundo todo fue un poco mejor y en el tercero ha seguido creciendo. Decidimos implantar una idea, una marca, un concepto, que cada vez está más presente para más personas. Creo que el momento actual es positivo, y espero que en el futuro sea todavía mejor.
Tres años después, ¿qué has aprendido?
Al menos en nuestro caso, que desviarnos del foco no funciona. Creamos una tienda especializada en bicicletas y patinetes infantiles, y los intentos que hemos hecho de incluir otros productos, como por ejemplo ropa para ciclistas urbanos adultos, no fue bien. La gente que viene a Kids on Wheels ya nos conoce, busca algo concreto, y no ha mostrado demasiado interés por otras cosas. ¡Aunque seguro que en el futuro lo intentaremos de nuevo!
¿Por qué ha funcionado Kids on Wheels?
Es una tienda pequeña, con unos gastos fijos muy básicos. Además, yo le dedico todas las horas del mundo. No creé el negocio pensando en contratar a gente y dedicarme a otras cosas, sino con la idea de estar todo el tiempo posible aquí metida. Además, creo que hay un concepto que está calando: si a ti, como padre y persona adulta, te gusta ir en una bicicleta buena, lo lógico es que a tu hijo también. Si quieres promover que use la bicicleta será más fácil si le das una bici que funciona. Por supuesto, hay gente que sigue eligiendo una bicicleta barata y de peor calidad, algo que es muy respetable, pero cada vez hay más personas que prefieren otra cosa. También por un concepto, el del consumo responsable, más personas optan por comprar una bici infantil buena, que les durará más tiempo y luego podrán vender, antes que un producto de usar y tirar.
“Es más fácil que tu hijo use la bici si le compras una buena”
¿Qué buscan tus clientes?
El primer año venían muchas personas preguntando por bicicletas de equilibrio, pero con el paso del tiempo, y también porque los propios niños iban creciendo, cada vez buscan bicicletas más grandes. Al ser más conocidos, además, mucha gente viene sabiendo lo que busca, con una idea muy clara en la cabeza pero siempre dispuesta a hacer preguntas, escuchar explicaciones y probar las bicicletas.
¿Hay cada vez más niños ciclistas en Barcelona?
Sí, sin duda. Vivo en Barcelona desde hace doce años y entonces, directamente, había muy poca gente sobre un bici. Casi no había infraestructura, y éramos muy pocos… Niños en sillitas casi ninguno. Pero la ciudad ha evolucionado, y se ha ido haciendo más cómoda para pedalear. Hay que tener en cuenta que un aduto puede ir por la calzada sin ningún problema, pero si ruedas con un niño tiendes a ir por lugares más relajados y seguros. Hace doce años era difícil encontrarlos; ahora, aunque quede camino por recorrer, es más sencillo.
¿Y al colegio? ¿Es habitual ver a niños pedaleando al colegio?
En mi barrio, en el centro de Barcelona, sí, y en muchos otros también. La sensibilidad en los colegios también ha cambiado: cerca de mi casa pasé por delante de un centro y, un sábado por la mañana, los padres estaban adaptando una zona del patio para aparcar bicicletas y patinetes. Hay una evolución aunque, claro, queda mucho por hacer.
¿Hasta qué punto los padres son conscientes de lo bueno que es para sus hijos ir en bicicleta?
Hay mucha gente que lleva tiempo moviéndose en bicicleta, y que cuando tiene hijos está totalmente convencida y no se plantea otra alternativa. Pero, en general, la mayoría de las personas que vienen a por una sillita infantil lo hacen porque saben perfectamente que sus hijos se desplazarán más entretenidos, que verán cosas más interesantes, en una bici, y en el futuro les gustará más pedalear y lo verán como una alternativa real al coche.
“Los que compran una sillita infantil para bicicleta saben que sus hijos irán más entretenidos y verán cosas más interesantes”
Si queremos más niños en bicicleta… ¿hay que construir más infraestructura ciclista?
Lo que está claro es que las ciudades actuales son insostenibles, y la solución no es prohibir un día los coches con matrículas pares. La contaminación hace la vida inviable, hay que buscar alternativas, y la bicicleta es una de las soluciones más maravillosas. Durante un tiempo habrá un conflicto, porque los cambios siempre los generan, y ahí será necesaria la creación de infraestructuras como carriles bici. Además, habrá que aprender por parte de todos, fomentar la convivencia. Cambiar las cosas. Porque, aunque a algunos les dé miedo, las ciudades no pueden seguir siendo como hasta ahora.
¿Cómo ves el auge de los patinetes o nuevos vehículos eléctricos de movilidad personal?
Al final, todo es una cuestión de respeto. Promover cualquier tipo de movilidad alternativa al coche me parece positivo, pero sabiendo por dónde vas y teniendo cuidado con los demás. También creo que, como de costumbre, muchos medios de comunicación prefieren alarmar antes que informar. El otro día destacaban en todos lados que había una persona, la primera, por atropellada por circular en un patinete eléctrico. ¿Y cuántos peatones mueren al año atropellados por los coches? ¿Por qué de eso no se habla a diario?¡Es como si los coches nunca hubiesen causado ningún accidente!
Ya para terminar… ¿por qué pasarse a verte por Kids on Wheels?
Es una buena opción si buscas una bicicleta infantil de cualquier tamaño, porque aquí podrás ver un montón de opciones, saber qué hay en el mercado y probarlas. Tenemos una oferta tan amplia que obtienes una visión global de qué puedes encontrar en bicicletas para niño, y al probarla sabes perfecta qué eliges y qué estás comprando. Antes de comprar, hay que dedicarle un tiempo: si vas a lo rápido y barato corres el peligro de no acertar, y terminar teniendo un cacharro que lo único que hará será ocupar espacio en tu casa.
KIDS ON WHEELS Plaça de la Vila de Gràcia, 18.
Barcelona.
iuren@kidsonwheels.com
Tel: 930 21 96 51