De diseño minimalista, este juego de luces se adhiere firmemente a cualquier parte de la bici gracias a un imán. Lo mejor: se pegan entre sí y caben en la palma de la mano.
* Lucetta ha sido creado por Emanuele Pizzolorusso, un diseñador italiano afincado en Helsinki. Convencido de que la utilidad no tiene por qué reñir con la versatilidad, ha lanzado este juego de luces magnéticas -una blanca para la parte delantera y una roja para la trasera- que se unen entre sí y que podemos guardar en* cualquier bolsillo**. “Se me ocurrió la idea hablando con mi hermano Giancarlo, hace más de dos años. Presenté la idea a la Institución Avek en Helsinki hace dos años, y he estado trabajando en ella desde entonces”, nos cuenta Pizzolorusso.
Están diseñadas para ocupar el menor espacio posible
Diseñadas para permanecer fijas en la bicicleta y no desprenderse a pesar de las irregularidades de terreno, estas luces -de parpardeo constante, lento o rápido– tienen una ventaja única según su responsable: la inmediatez: “Su punto fuerte es la rapidez, sin duda. Las pones o las guardas en un segundo. Y esto es muy práctico cuando tienes que bajar de la bici y entrar a una tienda, por ejemplo”, afirma. Todos sus diseños, simples e ingeniosos, están orientados a facilitar y enriquecer la relación entre el producto y el usuario*.* Y estas dos pequeñas luces magnéticas de diseño minimalista no son una excepción: “Están diseñadas para ocupar el menor espacio posible y no competir con otros objetos personales de uso diario -llaves, teléfono móvil, monedas sueltas- que llevamos en nuestros bolsillos”, afirma Pizzolorusso.