Si bien no figura el Día Internacional de la Bicicleta en el calendario de la ONU o de la Unión Europea (sí el Día Mundial sin coches y del Medio Ambiente), muchos países y comunidades ciclistas se lanzan a la calle el 19 de abril para celebrarlo.
El origen de este día tiene mucho que ver con el descubrimiento de la dietilamida de ácido lisérgico (popularmente conocida como LSD), cuando el suizo Albert Hofmann -que había descubierto y resintetizado la molécula de LSD- decidió ingerir 0,25mg.
Lucy in the Sky with Bicycles…
La droga no tardó en hacer efecto: dificultad en el habla, visión borrosa y percepción alterada… Según cuentan, Hofmann le pidió a su asistente -perplejo ante los síntomas del profesor- que le acompañara a casa en bicicleta.
Una vez allí, los efectos de la sustancia se multiplicaron, pero esta vez, más que confusión y ansiedad, lo que sintió Hoffmann fue una cálida sensación de bienestar y placer, las sensaciones se disparaban, los colores vibraban, la piel se estremecía… El viaje, que comenzó sobre una bicicleta, alcanzaba su punto álgido.
A raíz de tan curiosa anécdota, el 19 de abril se eligió para celebrar en todo el mundo una fiesta que rinde homenaje a la bicicleta. Eso sí: mejor lúcidos.