Las apps de geolocalicación orientadas al mundo de la bicicleta, como Strava, se han convertido en un complemento casi obligado para todo ciclista aficionado a hacer rutas. No hay duda del incomparable placer que da ver en la pantalla del teléfono móvil el recorrido que has hecho sobre el mapa. Un logro épico que, como casi todo hoy en día, se comparte en la Red. El problema es que a veces no son sólo tus amigos los que están mirando.
La policía de Gales ha puesto en alerta a los usuarios de Strava por la proliferación de ladrones que, haciendo uso de la célebre app, rastrean las bicicletas más caras para robarlas al más mínimo descuido de su dueño. “Hemos comprobado que se ha producido un importante incremento de los robos de bicicletas de alta gama entre usuarios de apps como Strava”, ha annciado un portavoz de la policía en un comunicado. Para evitarlo, han insistido en la importancia de configurar las opciones de privacidad para ocultar los datos personales.
La policía pide a los usuarios que configuren las opciones de privacidad de la app
Algunos de esos datos aportan información muy delicada, como el lugar de inicio y final de la etapa, que generalmente coinciden con el domicilio del usuario. “Estos datos, a los que generalmente se unen fotografías donde se puede ver la bicicleta utilizada, se convierten en información muy valiosa para un ladrón” argumenta la policía. Por ello, insiste en la necesidad de ocultarlos para que la ruta que tan orgullosos nos hace sentir no se convierta en una invitación al caco.