Si has tenido la oportunidad de visitar Los Angeles, seguro que te has dado cuenta de algo: pedalear por la monstruosa ciudad californiana es poco menos que una heroicidad. No sólo por sus larguísimas distancias, sino especialmente porque todo en la urbe ha sido pensado con el coche como eje central.
Afortunadamente, esta situación parece estar cambiando poco a poco. A imagen y semejanza de otras muchas ciudades estadounidenses, y aunque de manera aún un poco tímida, Los Angeles comienza a pensar en la bicicleta como solución a muchos de sus problemas de movilidad, contaminación y ruido insufribles.
Desde este 7 de julio, los habitantes de Los Angeles que cuenten con una tarjeta TAP de metro pueden alquilar bicicletas como parte del programa Bike Share, puesto en marcha por la propia red de suburbano. El resto lo podrán hacer con dinero en efectivo desde el próximo 1 de agosto, tal y como informa el diario La Opinión.
El programa cuenta con un total 1.090 bicicletas repartidas, fundamentalmente, en el centro de la ciudad. Llega tras cuatro años de preparación por parte de las autoridades municipales en los que se han inaugurado varios kilómetros de carril bici segregados y se han instalado los primeros semáforos para ciclistas.
La mayor apuesta de Los Angeles por la bicicleta forma parte del plan Visión Zero, que nació con el objetivo de reducir la siniestralidad entre peatones y ciclistas hasta llevarla a cero en el año 2025.