Seguro que ya lo sabías, pero te lo contamos de todas formas: usar con frecuencia la bici puede hacerte vivir más años. Así lo asegura el estudio publicado por Sports Magazine, un análisis de 17 estudios anteriores que ha reunido a 22 científicos de 3 universidades chinas diferentes y que engloban un total de casi medio millón de participantes (478.847 para ser precisos).
Lo llamativo, y que ya te imaginas, es que el beneficio real aparece cuando el uso de la bicicleta es habitual, diario. La esperanza de vida y la reducción de enfermedades cardiovasculares se ven reflejadas más en aquellos ciclistas que se desplazan pocos kilómetros cada día más que en aquellos ciclistas deportivos que son capaces de hacer 100 kilómetros en una única salida de fin de semana.
La esperanza de vida y la reducción de enfermedades cardiovasculares se reflejan más en ciclistas "cotidianos" que en los que hacen cien kilómetros el fin de semana.
130 minutos a la semana serían suficientes para beneficiarte de una mejora sustancial de tu bienestar y un considerable aumento de tu esperanza de vida. Es decir, ir y volver en bici al trabajo (o a la estación de transporte público que te pille mejor) de lunes a viernes. Ya está. Nada más. Luego, sin querer, verás que también la usas para acercarte a por el pan. Y eso que ganas.
"Mejor 20 minutos de ejercicio medio/intenso que la paliza de un día a la semana" Fátima Gómez, entrenadora personal.
En palabras de Fátima Gómez entrenadora personal y experta en ejercicios para mejorar tu salud, "lo mejor es hacer media hora de ejercicio diaria porque lo que necesita el cuerpo es adquirir una rutina y tener un hábito de ejercicio. Hacerlo un día a la semana es una agresión al cuerpo. Si lo haces a diario, mejora la condición física, mejora la resistencia y habitúas al músculo."
Pero no sólo eso. El estudio revela los otros “efectos secundarios” de la bicicleta como la inevitable y beneficiosa absorción de Vitamina D y la mejora de la salud mental. ¿A que notas que te tomas las cosas mejor desde que usas la bici? Pues no estás loco, la ciencia te avala.
La bicicleta tiene "efectos secundarios" como una mejor absorción de la Vitamina D o la mejora de la salud mental.
Por supuesto, no es el primer estudio de este tipo: en 2017, la Universidad de Glasgow publicó uno parecido con unos resultados, también, impactantes. Ir en bicicleta al trabajo está asociado con hasta un 45% menos de riesgo de desarrollar cáncer. Un 46% menos de sufrir una enfermedad cardíaca. En general, el estudio asegura que las personas que iban en bici al trabajo tenían un 41% menos de riesgo de muerte prematura (hacerlo andando implicaba un 27% menos de riesgo de desarrollar una enfermedad cardiovascular y un 36% menos de riesgo de morir por enfermedad cardiovascular, pero no suponía menos riesgo de cáncer). El estudio se realizó con datos de 264.337 personas.
De nuevo, el ciclismo habitual y urbano aparece como solución a otro problema: la salud. También hay estudios que calculan económicamente cuánto ahorro supondría para la sanidad pública el uso masivo y habitual de la bicicleta. Pero tú ya lo sabías ¿verdad? Porque nosotros sí.