Todos los que nos movemos en bicicleta por la ciudad sabemos que, sí o sí, nos toca llevar a cuestas el candado de turno. Algunos lo fijan al cuadro, otros lo llevan en la mochila y hay quien incluso se engancha la U a las trabillas del cinturón. Es el precio que hay que pagar si queremos mantener nuestra bicicleta a salvo de los ladrones.
En esa practica cotidiana hay un factor determinante: el peso. Y es que un buen candado o U es siempre un objeto pesado. Precisamente eso fue lo que llevó al diseñador industrial Neil Barron a hacerse una pregunta: ¿cómo es posible que las bicicletas sean cada vez más ligeras y los sistemas de seguridad sigan pesando tanto? Por ello se propuso un reto: crear un candado extremadamente seguro y, al mismo tiempo, liviano como una pluma y cómodo de llevar. Y cree haberlo conseguido con Litelok.
El secreto está en las capas
El revolucionario candado está construido con un material patentado denominado Boaflexicore, que tiene la particularidad de constar de varias capas de diferentes materiales, todos ellos flexibles pero extraordinariamente resistentes. En palabras de Barron, cada capa aporta una seguridad extra, haciendo a Litelok resistente a cualquier cortacables e incluso a una sierra para metales.
Litelok se lanzó como proyecto el pasado mes de marzo en la plataforma de micromecenazgo Kickstarter. Su objetivo inicial era conseguir 20.000 libras (27.800 euros), pero el público respondió de manera sorprendente y la cantidad recaudada multiplicó por diez esa cantidad, lo que demuestra la demanda de los ciclistas de un sistema como este para asegurar su bicicleta. Los primeros pedidos, los de aquellos que decidieron apoyar el proyecto con una aportación, llegarán en agosto. El resto pueden reservarlo a través de su web. El precio: 70 libras (unos 97 euros).