Con algo más de 255.000 habitantes, L’Hospitalet de Llobregat es la segunda ciudad más poblada de Cataluña, además de una de las que tiene mayor densidad de ciudadanos de España. Y, desde ahora, también aspira a ser una de las más ciclistas tomando medidas para fomentar la bicicleta.
Para lograrlo, se ha marcado un objetivo: pacificar el 80% de sus calles, limitando su velocidad a 30 kilómetros por hora. Así lo ha anunciado su alcaldesa, Nùria Marín, durante una reunión con el presidente de la Red de Ciudades por la Bicicleta, Antoni Poveda.
De momento, una docena de calles (entre las que se encuentran la rambla de La Marina y las avenidas de Europa, Miraflores, Carmen Amaya e Isabel la Catòlica) se están transformando en ‘calles 30’, para que los ciclistas se animen a circular por la calzada sin ser “amenazados” por vehículos de motor a toda velocidad.
Según la alcaldesa Marín, del PSC y en el cargo desde 2008, “la iniciativa se enmarca dentro de las políticas de lucha contra la contaminación atmosférica y de calidad del aire”. Por su parte, Antoni Poveda agradeció que L’Hospitalet tome este tipo de medidas, se sume a la Red de Ciudades por la Bicicleta y facilite el crear una ciudad “100% pedaleable, donde las bicis puedan circular de forma segura”.