¿Cuándo empezaste a hacer cuadros?
En 2008. Era skater pero empecé a montar mucho en bicis de piñón fijo, y buscando buenas bicicletas de pista clásicas me di cuenta de que se estaba perdiendo la tradición artesana. Me dio pena, así que decidí tirarme a la piscina y hacerlo yo… Hasta que terminé compitiendo y participando en alley cata con mis propias criaturas.
¿Cómo se aprende a hacer cuadros de bicis?
Con muchas ganas y, sobre todo, humildad. Pero es bonito: vivimos un renacimiento de la artesanía ciclista. En lugares como EE UU llevan una década recuperando terreno; en Europa vamos más despacio, pero también se nota.
¿Qué distingue a tus bicicletas?
Hago herramientas. Unas veces son para competir, otras para disfrutar… Para lo que las necesite el cliente. Escucho sus necesidades, sus apetencias, y aporto mi experiencia y forma de ver el ciclismo. No tengo un estándar, no hay una fórmula… Cada vez tengo que buscar el camino para llegar a un fin particular. Hago bicicletas como herramientas, no porque “mole” o esté de moda… Es un máquina, una herramienta, lo más perfecta posible, y que debe funcionar acorde a una elevada exigencia.
Haces cuadros, pero también bicicletas completas…
Sí, pero sólo uso unos componentes muy determinados. Tienen que encajar con mi exigencia, con mi nivel.
¿Cómo te llegan los clientes?
Muchos por el boca a boca, por las redes sociales, porque mis bicicletas ganan carreras…
“Una commuter también es una bici de carreras… La carrera la haces tú. Tu exigencia”
¿Es muy distinto el planteamiento de hacer una bici de carreras a una commuter?
Una commuter… también es una bici de carreras, de tu carrera de todos los días. La carrera la haces tú ,tu exigencia. Quieres hacer muchos kilómetros, estar cómodo, pasarlo bien… ¿Eso no es, también, ganar una carrera?
¿Dónde vendes más bicis?
En todo el mundo, pero casi todas fuera de España. En EE UU, Alemania, Bélgica… En España vendo, sobre todo, en el norte. En el Pais Vasco, Asturias…
Eres italiano, pero vives en Barcelona. ¿Cómo definirías la cultura de la bici en España?
Respecto a Italia hay menos cultura de artesanía, pero al mismo tiempo los españoles están más abiertos a escuchar al constructor. Tenéis más confianza, os dejáis asesorar más y mejor.
¿Qué sientes sobre una bici?
Cuando vivía en Italia hacía 15.000 kilómetros al año, la usaba a diario, para ir a trabajar, durante dos horas. Era maravillosa… ¿Cómo puedes encontrar, a diario, dos horas para pensar en tus cosas, sin distraerte? Es un plus. Es tiempo para ti, sin distracciones, abstraído en tus propios pensamientos, como meditar.
¿Cuántas Legor hay en el mundo?
- Y las siento… como hijos. De algunas me acuerdo muy bien, otras me siguen sorprendiendo al cruzarme con ellas… Las hay más complejas, otras me dieron problemas, pero creo que todos sus dueños están muy felices con ellas. Me gusta conocer al cliente y, al hacer la bici, pensar en él, hacerla por y para él. Será su herramienta, y yo pongo en ella mi mejor energía.