Los ciclistas somos personas y, como tales, somos variopintos, imprevisibles y complejos. Tenemos distintas necesidades y, según el día, podemos modificar nuestros hábitos o necesidades. En mi caso, y ciñéndonos a las dos ruedas, utilizo la bicicleta a diario para acompañar a mi hijo al colegio, para ir y volver del trabajo, para hacer algunas excursiones de fin de semana o para hacer deporte de manera intensa. ¿Necesito, por eso, varias bicicletas distintas?
No necesariamente, si uno cuenta con una máquina como la Legend Etna. Durante algo más de un mes he estado usando esta e-bike plegable española, equipada con el motor de 500W y batería de 48v 10,5Ah y algunos accesorios que no vienen en el equipamiento de serie. Y puedo decirlo: esta bicicleta, sorprendente en un primer momento, ha superado todas mis expectativas. Tanto que, quizá, hasta me atreva a quedármela, y así no rompamos una relación más que prometedora…
Por partes: la Legend Etna es una bicicleta bastante original, ya que combina una estética agresiva con un cuadro plegable, y pese a estar claramente enfocada a un uso off-road es perfectamente válida para todos nuestros desplazamientos cotidianos. Desde el primer momento tuve una impresión favorable: la bicicleta viene embalada a la perfección, absolutamente protegida dentro de una caja pero, al mismo tiempo, con todo ordenado con la suficiente lógica como para no volvernos locos en un primer montaje. Es más: apenas tuve que enderezar el manillar, porque el resto de elementos venían listos para usarse. Los guardabarros estaban perfectamente ajustados, con apenas una leve desviación en el delantero. La rueda delantera viene suelta, pero bastan un par de minutos para instalarla en la horquilla (el fabricante nos comentó que pronto se enviarían plegadas). El resto, perfecto: con apenas una llave Allen y unos treinta minutos de dedicación (he de reconocer que yo lo hice a toda prisa, estimulado por las ganas que tenía de empezar a probar la bici) tenía mi Legend Etna perfectamente lista para empezar a pedalear. ¡No en vano tenía que usarla para ir a buscar al niño al colegio!
La Legend Etna puede llevar motor de 250W ó 500W, ubicado en el buje trasero
Tratándose de una bicicleta con pedaleo asistido, empezaremos hablando de su motor. El de la Legend Etna puede ser de 250W, con 40Nm de torque, o de 500W, con 70Nm de torque. Este segundo, el más potente, era el que tenía nuestra unidad de pruebas. Ubicado en el buje trasero, la primera impresión es que vamos en una bicicleta convencional, debido a un reparto de pesos muy ajustado que no hace, en absoluto, incómodo el manejar la Etna incluso parados. Algo parecido ocurre en el caso de que, como nos ha ocurrido, tengamos que cambiar la rueda trasera por un pinchazo: quitar y poner la rueda no requiere ningún esfuerzo distinto al de una rueda normal, y volver a conectar el motor con la batería se realiza a través de un conector de pines que transmite calidad y fiabilidad.
Una vez en movimiento, el motor es ligeramente ruidoso, aunque tampoco nada llamativo. La Etna ofrece cuatro niveles de asistencia: el perfecto me pareció perfecto para llanear, el segundo nos empuja de manera contundente en las cuestas y, con el tercero, creo que podría subir cualquier pared a la que me enfrentara. Una vez te acostumbras a manejar la asistencia te transportas de una forma muy cómoda: el sistema entra en marcha con bastante naturalidad aunque, y esto es un tema de gustos, yo preferiría algo más de suavidad. El cuarto nivel de asistencia se muestra con los tres LED parpadeando, y permite usar la bicicleta deslimitada (la asistencia se corta a los 45Km/h).
La batería, una Panasonic de 48V y 10,5AH, permite rodar unos 60 ó 70 kilómetros sin problemas
En cuanto a la batería, el motor de 500W conlleva el uso de una Panasonic de 48V y 10,5AH. Ubicada en la parte delantera del cuadro, es extraíble y, al menos en mi caso (peso unos 85 kilos y la he usado a diario en todo tipo de terrenos) me permitía rodar unos 60-70 kilómetros sin problemas. El tiempo necesario para una carga completa rondaba las seis horas.
La postura sobre la Legend Etna me ha parecido, simplemente, perfecta. El sillín puede regularse tanto en altura como en su posición longitudinal, lo que permite adaptarlo perfectamente a nuestra posición. También podemos graduar la inclinación del manillar (en caso de incorporar este accesorio, una potencia que cuesta 99,99€), y en ningún momento tienes la sensación de estar rodando sobre una bicicleta plegable. Es más: el tamaño y la robustez de la Etna me han permitido, a veces, rodar un poco al límite, superando obstáculos de todo tipo en cualquiera de mis recorridos urbanos o campestres. Los neumáticos, unos Maxxis Pace de 27.5”, permiten un uso absolutamente mixto, con un agarre excelente en campo o vías pero también muy buen comportamiento sobre el asfalto. En ese sentido, también los guardabarros cumplen muy bien su función y apenas te mojas al rodar sobre mojado, y los frenos… casi diría que hasta están sobredimensionados. Hablamos de discos hidráulicos Shimano M315, que responden a la mínima presión en la maneta y transmiten una sensación de seguridad total.
El cambio es un Shimano Deore RD-M610, con tres platos y diez piñones para dar un total de 30 marchas. El resultado es que puedes rodar a mucha velocidad en cualquier circunstancias, algo a lo que también te lleva la propia bicicleta: es una máquina que invita a hacer un uso deportivo y pedalear con bastante intensidad. Personalmente, y pese a ser una bicicleta eléctrica, estoy haciendo mucho ejercicio con ella, usando la asistencia del motor lo menos posible y rodando rápido en cualquier circunstancia. El cambio funciona bien, y en los muchos kilómetros que he rodado no he tenido ningún problema con la cadena. En general, no tengo ningún reproche en todo lo que respecta al dinamismo y comportamiento de la Etna: la doble suspensión (con horquilla RockShox delantera y suspensión de aire trasera KS A5 160mm) transmite una comodidad absoluta, y además la suspensión delantera es configurable para bloquearla cuando rodamos sobre un buen firme.
En apenas veinte segundos puedes plegar y desplegar la Legend Etna sin ninguna dificultad
En resumen: la Legend Etna es una bicicleta muy divertida, con la que puedes derrapar y rodar al límite, sobre la que apenas sientes la presencia de un motor eléctrico y que va sobrada de frenos, suspensión o marchas. Tanto en seco como bajo lluvia, incluso con suelo resbaladizo, la bicicleta transmite una seguridad total, transmitiendo la sensación constante de ser una bici convencional.
Queda hablar, por supuesto, del plegado. En apenas 20 segundos puedes plegar y desplegar la Legent Etna sin ninguna dificultad. Por supuesto, dadas las medidas de la Etna (y el hecho de que use ruedas de 27.5”) no hablamos de una bicicleta del todo fácil de transportar, pero poder doblarla por la mitad nos permite, por ejemplo, cargarla en el maletero de un coche mediano o un ascensor sin ninguna dificultad. El cierre cuenta con bloqueo de seguridad, muy fácil de accionar y, como todo en la bicicleta, da sensación de dureza y fiabilidad. Una vez plegada puedes apoyarla en una extensión que protege los platos, y cuando estamos parados también contamos con una pata de cabra que, a lo largo de toda la prueba, no ha “fallado” ni una sola vez: devolveremos la bici en perfecto estado.
Ya para terminar, toca hablar una de las cosas que menos nos han gustado de la Etna: el sistema ebikemotion, con el que nos “relacionamos” con todo el conjunto eléctrico de la bicicleta. La Legend Etna no cuenta con un display tradicional en el que ver, como es habitual, datos sobre la velocidad a la que circulamos, el nivel de asistencia en cada momento (que, eso sí, aparece indicado con luces LED) o los kilómetros recorridos, sino que la asistencia se controla con el llamado Joystick iWok, que podemos conectar a nuestro móvil a través de una aplicación. El funcionamiento del Joystick no es complicado, pero en mi opinión sí lo es el de la aplicación en sí, que no me ha gustado. Para empezar, la app consume muchísima batería del móvil, y no es nada cómoda para consultar los datos. Si, además, quieres descargar los mapas tienes que pagar (sin ofrecer, por ejemplo, una opción para probar de manera gratuita y temporal), y en general su uso no me parece recomendable, ya que tampoco veo necesario configurar y personalizar, por ejemplo, la asistencia del motor eléctrico, que considero perfectamente válidos tal y como vienen de serie. Todo esto no es nada dramático, ya que podemos manejar la asistencia con el Joystick, pero sí creo recomendable que se mejore en próximas versiones de un modelo, en general, tan conseguido como Etna.
El balance final es excelente: por 2.199€ tenemos una e-bike plegable y muy polivalente, con componentes más que dignos y una estética rompedora
Poco más queda por decir. En todo caso, subrayar el notable equipamiento que traía la unidad de pruebas, que equipaba dos alforjas laterales de muy buena calidad (las dos cuestan 79,99€), una alforja para la parte delantera, los ya mencionados guardabarros (cuestan 39€) o un cómodo y eficaz portabultos (59€), que dispara la practicidad. Los acabados son muy buenos (pintura resistente, cableado oculto y de buena calidad).
¿Balance final, entonces? Excelente. Por 2.199€ (con el equipamiento básico de serie y motorización de 500W) disponemos de una e-bike polivalente y muy satisfactoria, con componentes de calidad y una estética rompedora (lo decimos por experiencia propia: a la gente le encanta la Etna). Es una bicicleta que transmite sensaciones de modelo “caro”, y muy segura y divertida tanto para el día a día como para un uso más recreativo. ¿Lo peor? Pocas cosas: en mi opinión, la ya mencionada aplicación del ebikemotion. Respecto al precio, me parece, incluso, bajo. Tras buscar, comparar y probar otros modelos, creo honestamente que por 2.200€ no vas a encontrar algo igual. La Legend Etna cuenta con motor, batería y componentes fiables, la marca es española y ofrece constantes actualizaciones y mejoras y da una garantía total. Obviamente, 2.199€ es una inversión considerable, pero a cambio obtendrás una muy buena bicicleta que te dará mucha, mucha satisfacción.