Movilidad

Las Palmas presenta su Plan Director de la Bicicleta

Ciclosfera ha entrevistado a Ángel Sabroso Ramírez, Concejal de Movilidad Ciudadana y Medioambiente de las Palmas (PP), con el objetivo de saber algo más acerca del Plan Director de la Bicicleta, que definirá la futura red ciclista de la ciudad, y cuya presentación tendrá lugar los días 9, 10,11 y 12 de mayo.

Con el objetivo de dar a la bicicleta una papel significativo en la movilidad cotidiana -normalizando el uso y la imagen de los ciclistas en la calle- Las Palmas de Gran Canaria presentará en el Plan Director de la Bicicleta. Entres sus objetivos: contribuir a la mejora de la calidad ambiental, favorecer hábitos saludables de la población, reducir la inseguridad vial, así como propiciar la recuperación del espacio público ofreciendo nuevas opciones de desplazamiento.

¿Cómo y cuándo surge este proyecto?

La necesidad de que Las Palmas de Gran Canaria contara con una estrategia propia de la bicicleta como medio de transporte habitual nace del Pacto por la Movilidad Sostenible suscrito por todas las fuerzas políticas y colectivos sociales y empresariales más representativos en junio de 2011. Posteriormente, el Plan de Movilidad Urbana Sostenible apuntaba las posibilidades de la bicicleta en nuestra ciudad, pero debíamos profundizar más. De ahí la elaboración de este primer Plan Director de la Bicicleta de Las Palmas de Gran Canaria.

¿Quién es el artífice?

Estamos ante una apuesta de conjunto. El gobierno de la ciudad ha hecho de la movilidad sostenible uno de sus ejes principales de actuación en este mandato, actuando de manera coordinada en la remodelación de la oferta de servicio del transporte público, la ampliación de itinerarios peatonales, la ordenación del aparcamiento en superficie, la mejora de la accesibilidad universal y, por supuesto, en el fomento de la bicicleta como elemento clave de la movilidad y como factor determinante para transforma la ciudad.

¿Cómo ha sido su proceso? ¿Qué dificultades y obstáculos habéis encontrado a la hora de elaborarlo?

Desde el principio tuvimos claro que este trabajo debía estar encomendado a un equipo de especialistas que se dedicaran durante el tiempo que fuera necesario, en exclusiva, al Plan Director. El resultado de su trabajo es magnífico. Por supuesto, durante los meses de elaboración ha habido dificultades, sobre todo las derivadas del rechazo a los cambios que aún existen dentro de la Administración Pública. Eliminar barreras internas en la forma de entender la ciudad, coordinar a multitud de servicios municipales y actores de la ciudad para que todos “pedalearan” en la misma dirección no ha sido sencillo.

¿Cuál ha sido la evolución del ciclismo urbano en Las Palmas? ¿En qué momento se encuentra ahora?

Las Palmas de Gran Canaria no es una ciudad de tradición ciclista. Eso dificulta la apuesta, pues hace que partamos desde prácticamente un escenario cero, pero también aporta las ventajas de poder diseñar bien el camino desde el principio, sin los vicios o errores del pasado. Algunos colectivos pequeños pero de mucho mérito, como Las Palmas en Bici, llevan años peleando por otorgar protagonismo a la bicicleta en la ciudad. Sin embargo, nuestra realidad es que somos una capital que ha crecido por y para el coche en casi todos los aspectos. Un dato lo muestra de manera muy clara: el 60% de los desplazamientos que se realizan hoy dentro de la ciudad, se realizan en automóvil. La bicicleta sólo representa el 0,4% del reparto modal en la actualidad, realidad que nos hemos decidido cambiar durante los próximos años.

“Queremos triplicar el número de desplazamientos diarios que actualmente se realizan en bicicleta en un plazo no superior a 5 años”

¿Cuáles son los objetivos y los principales cambios que introducirá este Plan?

Este Plan busca normalizar el uso de la bicicleta en Las Palmas de Gran Canaria, convertirla en actor protagonista del día a día de la ciudad. Que el eminente uso recreativo o deportivo que tiene en la actualidad, ideal para una ciudad con un clima y un litoral como el nuestro, se extienda también a un uso ciclista como modo de transporte real. Pero el Plan es una oportunidad para otros retos importantes. Potenciar el uso de la bicicleta transforma las ciudades, las calma, las hace más sostenibles, más amables. En definitiva, la bicicleta incrementa el nivel de calidad de vida de la ciudad. Es una oportunidad ideal, también, para los peatones, pues sirve para regenerar espacios y ganarle metros al automóvil, espacio que es devuelto para la convivencia de los ciudadanos. Si tuviera que cuantificar un objetivo, sería el de triplicar el número de desplazamientos diarios que actualmente se realizan en bicicleta en un plazo no superior a 5 años. 10.000 ciclistas al día por las calles de Las Palmas de Gran Canaria es una imagen perfectamente factible si creemos realmente en ello y ahora la ciudad lo hace.

En muchas ciudades españolas se aprecia un cambio de mentalidad hacia la movilidad sostenible, sin embargo, el tráfico motorizado sigue siendo el principal protagonista en la calle… ¿Por qué? ¿A qué cree que responde?

El modelo de desarrollo urbano que primó durante varias décadas de la segunda mitad del siglo XX nos llevó a la alta dependencia que seguimos teniendo del automóvil. Las Palmas de Gran Canaria es otro ejemplo de ese modelo, aunque se lleva varios años esforzando por irlo cambiando. Actualmente, el 80% de todo el espacio viario de la ciudad está ocupado por el vehículo privado a motor, bien como espacio de circulación –calzadas- o como espacios de aparcamiento en superficie. Sin embargo, ese desnivel en la balanza del reparto del espacio entre peatones y automóviles se está modificando. Mirar hacia el mar –Las Palmas de Gran canaria tiene 43 km lineales de costa, con dos paseo marítimos tanto en la naciente como poniente- ha sido la palanca tractora del cambio hacia el espacio peatonal y los modos blandos. Hoy la ciudad está madura para afrontar el cambio definitivo de modelo. Acaba de vivir la mayor transformación en su transporte público de las dos últimas décadas, ha pasado de apenas 1.200 plazas de estacionamiento regulado a algo más de 6.000 en dos años, crece en zonas peatonales en su casco histórico, zonas comerciales, áreas administrativas, algunas de ellas de forma novedosa, simplemente conquistando el espacio con pintura, como en la Avda. José Mesa y López, y el reto está ahora en la apuesta por la bicicleta, pero formando todo parte de un conjunto; articulando un nuevo sistema de movilidad.

“Hay pautas, costumbres, que no pueden seguir siendo las mismas que hace 20 o 30 años y no podemos seguir utilizando el coche para todo”

Las Palmas reúne unas condiciones idóneas para el uso de la bici ¿cómo cree que será la convivencia entre ambos?

La clave está en el uso compartido del espacio. Estamos creando un nuevo sistema de convivencia en la movilidad basándonos en criterios de sostenibilidad, pues es la forma más potente de transformar la ciudad, de recuperarla para los ciudadanos. No se trata de coexistir, sino de hacer entender que hay espacio para todos si somos capaces de ponernos de acuerdo en que hay que jerarquizar las formas de desplazarse y, por tanto, las vías. Hay pautas, costumbres, que no pueden seguir siendo las mismas que hace 20 o 30 años y no podemos seguir utilizando el coche para todo, sino racionalizar su uso cuando es realmente necesario. Respeto es el otro factor clave; entre todos, también entre los ciclistas y los peatones, no sólo de los conductores hacia los ciclistas. Por eso, con este Plan Director podemos afirmar que las bicicletas bajan de las aceras. Hemos hecho un documento muy técnico, muy logrado, pero que realmente contiene menos urbanismo y versa, principalmente, de urbanidad.

¿Qué opina de la polémica imposición del casco en vías urbanas?

Creo que es una polémica necesaria y oportuna, pues sin duda es un tema con opiniones muy dispares, pero opiniones fundadas. Con nuestro Plan Director se acompaña un nuevo Servicio Público de Bicicletas en la ciudad, basado en un enfoque de servicio de transporte individual. Creo que la obligación de uso del casco dentro de las ciudades le haría mucho daño a este tipo de servicios y, por tanto, al crecimiento de los desplazamientos en bicicleta dentro de las ciudades. La seguridad es elemento capital de cualquier estrategia de movilidad. Sin embargo, nada contribuye a que la bicicleta sea cada vez más segura que el hecho de que cada vez haya más bicicletas en las calles. Creo que ahí reside la calve del debate.