Tras la trágica muerte de seis ciclistas en noviembre del año pasado, las autoridades londinenses decidieron aumentar el número de agentes policiales (2.500 en 170 intersecciones) así como aplicar sanciones más duras a aquellos que quebrantaran las normas de tráfico en la llamada ‘Safeway Operation’.
Saltarse un semáforo, ignorar la llamada de los agentes, ir por la acera o no llevar luces han sido las infracciones más repetidas por los ciclistas. Faltas penalizadas con 60 libras (unos 75 euros aproximadamente) que, en dos años, han alcanzado la cifra de 789.300 libras.
En total, 996.000 euros en multas
En 2013, el número de multas a ciclistas ascendió a 15.786, más del doble que en 2012. Pero es que sólo en los siete primeros meses de 2014, otros 5.851 corredores fueron multados. Cifras que hacen dudar a muchos sobre el objetivo real de esta operación que, si bien fue lanzada para proteger a la bicicleta, ahora parece que se ha vuelto en contra.
“No se trata de castigar o perseguir a los ciclistas, sino de concienciarlos sobre cumplir la ley con firmeza”, explicó Robert Revill, agente vial del MET (Metropolitan Police Service) para el London Evening Standard.