Poco a poco, las cosas van cambiando. Y aunque muchos sostendrán que algunos pasos se dan sólo de cara a la galería (y más en año electoral), lo cierto es que más vale tarde que nunca. Y mejor poco que nada.
El Ayuntamiento de Girona ha anunciado esta mañana que pondrá al servicio de la Policía Municipal de la ciudad tres bicicletas eléctricas. Además, el consistorio ha adquirido una cuarta bicicleta que estará destinada a la propia Alcaldía.
Por una ciudad más verde
Con las nuevas bicicletas se pretende, según ha declarado el alcalde en la presentación, Carles Puigdemont, “mejorar la eficiencia en la atención ciudadana, así como de la policía de proximidad y de barrio”. Además, con su presencia se quiere dar un impulso a la visibilidad de la bicicleta en la ciudad, según el regidor.
Esta nueva iniciativa se suma a otras actuaciones que se han llevado a cabo desde el consistorio durante los últimos meses en materia de movilidad. Entre ellas, la ampliación de los carriles bici y las estaciones de Girocleta -el sistema público de alquiler de bicicletas de la ciudad- o la incorporación de puntos de recarga eléctrica de vehículos en la ciudad.