Pertenecen a la llamada Patrulla Ecológica, un grupo especial compuesto por ocho agentes de policía que se desplazan en bicicletas eléctricas por las vías ciclistas urbanas, jardines y demás pedanías colindantes con el objetivo de proteger a los ciclistas, controlando la circulación y el estacionamiento de vehículos no autorizados, sancionando prácticas incívicas o denunciando deficiencias en las diferenes infraestructuras.
Protegen a los ciclistas y garantizan su seguridad
Con ello pretenden evitar situaciones de riesgo provocadas por usuarios incívicos o temerarios, previniendo posibles accidentes. Sólo en 2013, y según informa Europa Press, la Patrulla Ecológica realizó 3.674 servicios en bicicleta, entre ellos: 360 controles, 278 identificaciones y 40 denuncias por consumo y tenencia de estupefacientes.
Un servicio que nació en octubre de 1995 con el objetivo de proteger el medio ambiente y que, desde 2012, también es el encargado de controlar en sus bicis eléctricas las vías ciclistas, explicando a los usuarios cuál es el uso adecuado de estas infraestructuras.