Cake nació en 2016 y ha destacado en este tiempo por ser un fabricante de ciclomotores y motocicletas eléctricas de primera calidad sin prescindir de las sensaciones de conducción.
Lo realmente interesante de la marca es la capacidad que cada uno de sus vehículos tiene para convertirse en lo que realmente necesita su propietario, con los accesorios modulares específicos y diferentes configuraciones, enfocado, mayoritariamente, a los profesionales, sea cual sea su especialidad.
Hasta ahora, el catálogo comprendía 4 curiosos modelos de vehículos eléctricos: Makka, Kalk; Ösa y Bukk. Pero este pasado fin de semana en el Consumer Electronics Show celebrado en Las Vegas, Cake ha lanzado la insuperable Åik, con el mismo concepto que el resto de sus modelos (modular, enfocada al trabajo, estéticamente en línea con el resto de la marca…) pero llega para completar la oferta de los suecos, puesto que se echaba bastante de menos una bicicleta dentro de la gama.
Cake divide todos sus productos en 4 categorías: commute, off-road, Kids y, por último, a la que pertenece nuestra protagonista y recién presentada bicicleta Åik, la categoría :Work. Eso debería ir dándote alguna pista.
No es que esté diseñada para ir al trabajo, ni mucho menos. Sino que está diseñada para ser en sí una herramienta de trabajo, pero trataremos de explicarte por qué.
Autonomía de ensueño
La marca habla de 360 kilómetros de autonomía. Sabemos de sobra que los datos que los fabricantes ofrecen sobre la autonomía de sus baterías hay que tratarlos con cuidado, ya que se trata del resultado de unas operaciones sobre el papel que no se tienen por qué corresponder con la realidad, pero, de cualquier modo, duplica la autonomía de casi todo lo que podamos haber visto hasta ahora.
Lógico, porque la Åik de Cake puede incorporar hasta tres baterías. Sí. Tres. Una, dos y tres. Cada una con 750 Wh. Ya habíamos visto bicicletas, sobre todo e-MTB, que incorporaban el sistema dual battery de Bosch, pero dar la opción de tres baterías trabajando en paralelo hace que estemos ante una bicicleta que, directamente, no tiene mucho con qué compararse.
Pensemos que la posibilidad de tener tres baterías no sólo tiene un objetivo de distancia o capacidad de carga. Todo el conjunto está diseñado para que esas mismas baterías puedan alimentar otros dispositivos que necesites añadir a la bicicleta como cajas de alimentos con control de temperatura, herramientas y equipos electrónicos. ¿Lo ves? Por eso pertenece a la serie ':work'.
Capacidad de carga de otro planeta
¿Por qué tanta autonomía? La intención de la marca en este aspecto no es realmente que esté pedaleando 360 kilómetros sin parar ni a beber agua… sino que puedas cargarla con 165kg extra de peso. La marca habla de 200kg en todas sus informaciones, pero lo cierto es que está teniendo en cuenta el paso de las baterías y del cuadro.
De cualquier modo, las cifras son sensacionales. Para poder con ello, el par motor ofrece unos 100Nm haciendo realmente capaz a la Åik, porque sin esos números, a la bici le costaría mucho arrancar cuando está cargada hasta la bandera. De hecho, no es casualidad que la palabra Åik signifique "carga grande y pesada" en Gútnico, una lengua usada en las islas suecas de Gotland y Fårö.
El cuadro es de aluminio con un enfoque modular que es lo que hace que Åik esté incluida dentro de la categoría ':Work' de Cake. Puedes ir añadiendo o quitando diferentes portaequipajes, bolsas, remolques, cestas de todo tipo, asientos de pasajeros otros módulos específicos de profesiones más concretas.
Perfectamente legal
A pesar de sus extraordinaria autonomía y capacidad de carga, Åik está, como no podía ser de otra manera, dentro de los marcos legales que delimitan a las e-bikes para ser tratadas como bicicletas a ojos de la ley, es decir: su motor no supera los 250w de potencia, deja de ayudarte a los 25km/h y no tiene acelerador, los tres requisitos básicos para poder usarla por carriles bici, no necesitar seguro ni matriculación… en fin, una bicicleta normal y corriente de cara a la normativa.
"Ahora ofrecemos una variedad completa de soluciones eléctricas de dos ruedas para cualquier negocio que necesite una solución de transporte" (Stefan Ytterborn, fundador de Cake)
Durante la presentación en el CES, Stefan Ytterborn, fundador de Cake resumía cómo completaban así un abanico de posibilidades para cualquier necesidad: "con Åik uniéndose a la línea de la serie :work, ahora ofrecemos una variedad completa de soluciones eléctricas de dos ruedas para cualquier negocio que necesite una solución de transporte, nuestra gama está optimizada para las necesidades artesanales, desde las entregas más rápidas en la ciudad hasta el trabajo de vigilancia en el campo".
Pero ¿Cuánto cuesta?
Puedes tener una Åik desde 6.470€, un precio más que lógico y acorde con otras bicis del mismo segmento y capacidades. De hecho, está tirando a barata, ahora que sabemos de lo que es capaz, ya que supera en autonomía y carga al resto de competidores. Otra cosa es los accesorios modulares que le quieras incorporar, que van a ir aumentando el precio de la bici exponencialmente, pero, eso sí, la van a dejar a tu gusto y será casi única.
Puedes encontrar Cake en España, claro: Barcelona, Formigal, Málaga, Calviá y San Sebastián. Echa un vistazo a la lista de distribuidores. Por ahora sólo está bajo pedido en la web de Cake pero tienen previsto empezar a enviar las unidades a en mayo de este 2023.