China

La ciudad del futuro no tendrá coches

La empresa AZPML ha desarrollado un revolucionario proyecto sobre la ciudad del futuro en la que que no habrá coches, la vegetación dominará los rascacielos y donde peatones y ciclistas circularán a través de una red de plazas públicas interconectadas.

El coche no cabe en la ciudad del futuro. Una ciudad donde el espacio público estará diseñado para peatones y ciclistas mediante una red de plazas públicas interconectadas. Aunque los rascacielos dominen el horizonte, cada uno de los elementos que configuran el mapa de esta urbe futurista está pensado para garantizar un espacio y una movilidad sostenible.

Este genial proyecto, diseñado por la empresa AZPML para el concurso Shenzen Bay “Super City” Competition, y que toma como modelo la ciudad china de Shenzhen, propone una nueva visión urbana ecológica y modernista, que combina naturaleza con la última tecnología en materiales y construcción. La vegetación, clave en este proceso, juega un papel fundamental.

ciudad futuro_ shenzen
ciudad futuro_ shenzen

“Los rascacielos cubiertos de plantas pueden absorber la lluvia y ayudar a reducir la acumulación de calor de los materiales absorbentes, como el hormigón”, explicó el co-fundador de AZPML, Zaera-Polo para Fast co.exist.

“El coche no sobrevivirá en el futuro”

Y aunque parezca improbable, esta revolucionaria ciudad no necesitará coches: utilizará otros medios de transporte respetuosos como la bicicleta, nuevos vehículos eléctricos o un sistema de transporte público ecológico. “El coche no sobrevivirá en el futuro”, afirma Zaera-Polo,”El tráfico de vehículos disminuirá en las ciudades paulatinamente como resultado de los impuestos ambientales y los costes energéticos”.

Ciudad de Shenzen
Ciudad de Shenzen

Una hipótesis nada disparatada si tenemos en cuenta el incesante crecimiento de la población y el alto nivel de contaminación que sufren las ciudadades. De ahí esta revolucionaria visión para Shenzhen (una ciudad que sólo contaba con 30.000 personas en 1980 y que hoy es la más poblada del país con más de 15 millones). “Preferimos concebir la megalópolis de Shenzhen de manera distópica, como una especie de ciudad en ruinas comidas por las plantas”.