Una mecánica sencilla: gana el que más rápido consiga ir sobre la bici sin dar a los pedales. Y un auténtico maestro en la materia: Julio Martín, que se ha impuesto por octava vez consecutiva en la segoviana Carrera del Pavo, una de las competiciones ciclistas más únicas de las que se celebran estas Navidades en todo el territorio español, y que tiene lugar cada año el 25 de diciembre.
El veterano Julio Martín conquistó por octavo año la prueba, que celebró este martes su 83ª edición, quedándose a un solo triunfo de la marca histórica de la prueba, en poder de José Luis Mayo. Una cita en la que incluso participaron un total de 93 corredores entre las que estaba una leyenda del ciclismo: el también segoviano Pedro Delgado, habitual en una carrera en la que, sin embargo, nunca ha logrado imponerse.
Los participantes en la carrera tomaron la salida en la plaza de Día Sanz y se lanzaron por la fuerte pendiente hacia el Azoguejo, para subir después por la Calle Real y tomar el desvío que los llevaba hacia la plaza del Seminario. El trayecto tiene casi un kilómetro de distancia entre salida y meta. Sólo nueve corredores lograron finalizar el trayecto.
La historia de la Carrera del Pavo, que recibe este nombre por el premio que se lleva a casa su ganador, se remonta a 1935, cuando una serie de aficionados al ciclismo quisieron organizar una carrera en la que primase lo contrario a las grandes rondas profesionales. La prueba tiene tres modalidades (bicicleta normal, con ruedas excéntricas en las que se modifica el centro de gravedad y en tándem) y goza de una gran aceptación popular.