Cultura ciclista

La bicicleta, ¡fuera de las ayudas al vehículo sostenible!

Lo contaba ayer ConBici, y es noticia: la bicicleta, probablemente el medio de transporte más eficiente y de menos consumo energético, se queda fuera del presupuesto Moves II, que concederá 120 millones de euros para un programa de incentivos “a la movilidad eficiente y sostenible”.

Citamos la nota de prensa difundida por ConBici, y que firmaba su presidenta, Laura Vergara: “El pasado 3 de marzo el BOE publicó la ampliación del presupuesto del Moves II sumando 20 M€ más a los 100 M€ con los que contaba originalmente el plan. Esos 20 millones adicionales se destinarán a Navarra, Cataluña, Madrid, Valencia y Aragón, que agotaron el presupuesto anterior.

Sin embargo, y como recuerda ConBici, “el Plan Moves II únicamente menciona de manera explícita a la bicicleta en ‘Implantación de sistemas de préstamos de bicicletas eléctricas’ muy orientado a empresas y administraciones y en algunas iniciativas empresariales que estuvieran contempladas en un Plan de Transporte al Trabajo (PTT)”.

Como explican desde ConBici, “la bicicleta es conocidamente el medio de transporte más eficiente y de menor consumo energético, más si tenemos en cuenta el consumo de fabricación, mantenimiento e infraestructuras. Si al consumo energético añadimos otros factores como el espacio total consumido, emisiones, contaminación acústica, etc. en relación con la capacidad del vehículo, más se evidencia esta alta eficiencia energética frente a otros medios de transporte. El ahorro energético directo entre una bicicleta y un automóvil eléctrico asciende a un 96,5% wh (5-15wh frente a 400wh) por kilómetro recorrido por lo que no es lógico que el automóvil eléctrico reciba ayudas a la adquisición y vehículos mucho más eficientes no las reciban”.

Desde ConBici insisten en "la necesidad de vertebrar fondos de carácter estatal a través del IDAE para facilitar el acceso y renovación a toda clase de ciclos de pedaleo asistido o no".

Por todo ello, desde ConBici insisten en "la necesidad de vertebrar fondos de carácter estatal a través del IDAE para facilitar el acceso y renovación a toda clase de ciclos de pedaleo asistido o no, para adaptar la movilidad en un escenario de nuevas exigencias derivadas del período post COVID 19, así como alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible”.

La coordinadora propone al IDAE, como mínimo, determinadas acciones para futuras ediciones de MOVES o programas similares:

• Realizar una convocatoria de ayudas específicas para la compra de bicicletas convencionales, bicicletas de carga y bicicletas eléctricas destinadas a población general, con especial atención a colectivos vulnerables, tejido social y personas autónomas o microempresas.

• Que se lleve a cabo un análisis del impacto de las convocatorias en proyectos ciclistas. A partir de los datos de las convocatorias se puede extrapolar que tipo de actividades están siendo subvencionadas y a qué colectivos están excluyendo.

• Adaptar las convocatorias de las ayudas promoviendo a una mayor obtención de puntos a aquellos proyectos de carácter ciclista para las empresas, como por ejemplo mediante la inclusión de una ayuda específica al certificado europeo Cycling Friendly Employer que tiene por objetivo establecer un estándar de calidad a nivel europeo para aquellas empresas que apuestan por facilitar y motivar el uso cotidiano de la bicicleta en sus plantillas.

• Facilitar ayudas para la implantación de medidas que ya se aplican en países como Francia, Irlanda o el Reino Unido orientadas a las empresas, como por ejemplo:

Francia: La «asignación bicicleta-kilómetro», donde el empleador puede pagar los gastos incurridos por los empleados que viajan en bicicleta o bicicleta eléctrica a su residencia habitual y lugar de trabajo, en forma de «asignación por bicicleta-kilómetro». Mediante un decreto reglamentario fija el pago en 0,25 €/km para empresas privadas. El empleador no paga cotizaciones a la Seguridad Social hasta los 200 € anuales por estos gastos. En algunas Administraciones este pago se está realizando en forma experimental hasta agosto de 2018.

Reino Unido e Irlanda: el programa Cycle to Work (en ambos países aplicados de manera muy similar) es una exención impositiva introducida en la Ley de Financiación de 1999. Permite a los empleadores comprar bicicletas y accesorios de seguridad libre de IVA para prestarlo a los empleados para realizar sus desplazamientos al centro de trabajo. El coste del préstamo de la bicicleta puede ser incluido como pago en especie y también tiene deducciones en los aportes a la Seguridad Social. Hay un periodo en el que la titularidad de la bicicleta no puede ser transferida al empleado. Se pueden comprar hasta dos bicicletas y estas pueden ser con asistencia eléctrica.

• Bonos taller, para reparación y mantenimiento, que además fomenten los pequeños negocios.

• IVA reducido o exención en la adquisición o servicios vinculados a la bicicleta.

• Subvención directa para la instalación de aparcamientos seguros, en comunidades de vecinos, empresas y nueva construcción…

• Retribución exenta de IRPF.

• Ayudas a las entidades locales para la construcción de servicios e infraestructura ciclista segura.

• Actualización y redacción de documentos de referencia relativos a la movilidad activa.