¿Cómo defines, desde un punto de vista ciclista, la situación actual de Lisboa?
La ciudad ha cambiado mucho desde hace unos diez años. Estamos trabajando para hacer una ciudad más humana, y la bici es parte importante de ese cambio. Un cambio que, además, se ha acelerado desde hace cuatro años, y que es visible en la calle, donde cada vez se ven a más personas en bici.
¿Qué ha supuesto la pandemia para el ciclismo urbano en Lisboa?
Creó una oportunidad para una nueva movilidad urbana. El teletrabajo, por ejemplo, ha traído menos coches a las ciudades, la oportunidad de hacer calles más limpias y menos contaminadas. Teníamos un plan, muy ambicioso, para crear 100 kilómetros de carriles bici, una cantidad muy elevada para una ciudad como la nuestra. Con el covid-19, hemos acelerado el plan: ya hay 30 kilómetros construidos, lo que ha supuesto un boom en el uso de la bici. Y no hablamos solo de infraestructura: también, por ejemplo, hemos lanzado programas de financiación, con los que las personas que se compran una bicicleta reciben hasta el 50% de su valor con un máximo de 500 euros. Hemos creado programas infantiles… Pero, a la postre, necesitas infraestructura para ponerlo todo en marcha: espero que Velo-city Lisboa sea una etapa más en este viaje, porque la bici tiene que estar en Lisboa, tiene que ser parte de Lisboa, y seguiremos apostando por ella.
"Espero que Velo-city Lisboa sea una etapa más en el auge de la bici en Lisboa. Porque la bici tiene que estar en la ciudad y ser parte de ella"
¿Cómo explicaría las ventajas, para una ciudad, de invertir en el ciclismo urbano?
A corto y largo plazo, invertir en el ciclismo urbano es muy bueno para todos. En Lisboa trabajamos con una universidad para monitorizar el uso de la bici y, entre 2019 y 2020, su uso crece hasta en un 25%. La base es pequeña, pero crece exponencialmente: hay carriles bici cuyo uso ha crecido hasta en un 140%. Antes, se decía que Lisboa era imposible para la bicicleta por sus colinas, por su orografía. Pero, desde hace una década, lo estamos cambiando. No es algo que se logre de un día para otro, pero empieza a ser visible en la calle, donde ya es frecuente ver a familias llevando a los niños en bici al colegio, por ejemplo.
¿Qué supondrá para la ciudad la celebración de Velo-city?
Es una gran oportunidad. Para que, por ejemplo, vengan expertos de todo el mundo y nos digan qué estamos haciendo mal, en qué podemos mejorar, qué camino debemos seguir. Ya tenemos unos 150 kilómetros de bicicleta, pero hay más de 1600 kilómetros más, entre calles y carreteras, sin infraestructura propia ciclista: hay mucho por donde crecer: por ejemplo, nuestro sistema de bicicleta compartida ha introducido modelos eléctricos, y su uso ha crecido notablemente estos dos últimos años.
Invertir en bicicleta… ¿tiene color político?
No debería ser así… Pero lo es. Las ciudades que más invierten en la bicicleta suelen ser de izquierda, o tener en sus gobiernos a partidos ambientalistas o verdes. Pero no debería ser así, porque la bici es para toda la ciudad, para todos los ciudadanos, y merece políticas a largo plazo y no dependientes de una legislatura. La bici no debe vivir un retroceso en función del partido que gobierne.
"Velo-city es la oportunidad de traer a Lisboa a los más grandes expertos del mundo del ciclismo urbano"
¿Qué cabe esperar de la próxima Velo-city?
Es la oportunidad de traer a Lisboa a los más grandes expertos del mundo del ciclismo urbano. La pandemia lo ha puesto difícil, pero estamos trabajando mucho para lograr hacer el evento de manera física. Queremos que sean días de intercambiar experiencias, en un evento al que asistirán más de 200 ponentes, con más de 50 sesiones para compartir ideas. Velo-city Lisboa será una experiencia única, en la que se reunirán y compartirán objetivos e ideas políticos, expertos, activistas…
Y, por supuesto… la ciudad, Lisboa, también estará ahí. Invitaremos a los asistentes a descubrir Lisboa en bicicleta durante dos días. Queremos inspirar a esos asistentes a que, cuando vuelvan a sus ciudades, quieran también cambiarlas. Y, por ejemplo, asistí a Velo-city Sevilla, en 2011, y era apasionante ver cómo había cambiado la ciudad. Y, por supuesto… ¡también estamos trabajando para que el evento tenga una buena parte festiva!
El programa está repleto de actividades… ¿Cómo debemos organizarnos para no perdernos nada?
Es cierto: hay muchas sesiones interesantes, con muchas cosas que aprender… Sobre todo, creo que destaca el mensaje de diversidad. Las ciudades son distintas, tienen problemas distintos, y eso exige buscar y encontrar soluciones diversas. También la bicicleta tiene diversos usos, diversos sexos, diversas edades… De todo se va a hablar. Habrá que escoger bien, pero ofreceremos una app para que nadie se pierda las cosas que le interesen.
En nuestra web ya está toda la información disponible, tanto en lo que respecta al programa como a los tickets para asistir al evento. Hay entradas para los cuatro días, para solo un día, para asistir online, para grupos… Lisboa, además, tiene una enorme oferta de alojamiento: los próximos días anunciaremos los escenarios de las conferencias, pero todos estarán cerca porque serán en el centro de la ciudad.