El 6 de julio del año pasado era un jueves como otro cualquiera. Una prueba de paternidad desvelaba que Julio Iglesias era padre de un hijo secreto de 40 años, Depeche Mode anunciaba dos conciertos en Madrid y Barcelona y un terremoto de magnitud 6,5 sacudía Filipinas. También ese 6 de julio, jueves, un terremoto removió la vida de Koos Kroon: un incendio en el polígono de Cervelló, en las afueras de Barcelona, destruyó el almacén de Bike Tech, la distribuidora de, entre otras marcas, Brompton, Ortlieb y Brooks.
Koos Kroon, nacido en Holanda pero barcelonés de adopción, había creado Bike Tech más de una década antes, cuando tras traer las primeras Brompton a Barcelona se decidió a abrir, en 2001, una pequeña tienda en Gracia, en pleno centro de la ciudad. Aunque sorprendentes en un principio, las Brompton enamoraron pronto a los barceloneses, lo que provocó que Koos y su tienda se trasladaran a otro local más grande y el holandés también se mudara a Gracia. La tienda cambió de manos (Koos no daba abasto con la distribuidora) durante años pero, tras el incendio, ha sido recuperada por su fundador, que la ha rebautizado con su propio nombre: Koos by Bike Tech.
En el centro del mundo
“Fue una decisión forzada por el incendio, y además Brompton prefería vender directamente a las tiendas”, explica Koos, “pero el cambio ha sido a mejor: he vuelto a mi barrio y a hablar con los clientes. Me encanta tocar las bicis y hacer pequeñas reparaciones, charlar con la gente y estar todo el día en Gracia, que para mí es el centro del mundo”.
En ese viaje de más de tres lustros, muchas cosas han cambiado. Cuando Kroon inauguró su tienda, en 2001, se lanzaba a abrir el primer negocio centrado en el ciclismo urbano en España. Ahora, sólo en Gracia, hay 25 tiendas, talleres y locales de alquiler de bicicletas. “Sólo en mi calle hay cuatro tiendas, incluido un Decathlon”, reconoce riendo. “La bicicleta ha vivido un boom, y también Internet ha cambiado las reglas. Pero la gente sigue necesitando un mantenimiento regular, estar en contacto con un buen mecánico, consultarle al vendedor. Me encanta ver cómo muchas personas no pueden vivir sin su bicicleta, que no quieren desplazarse de ningún otro modo que pedaleando”.
Lo que antes era Bike Gracia es ahora entonces, Koos by Bike Tech, una tienda dedicada en un 90% a Brompton. 120 bicicletas en stock, 50 en exposición, todo tipo de accesorios, mucha atención a la bicicleta infantil (“creo mucho en la educación, en enseñar a los niños, desde muy pequeños, que hay que moverse en bicicleta”)… y un piano. Porque, además de tienda, Koos quiere que el numero 30 de la calle Terol sea mucho más. “La gente está aquí como en casa”, asegura, “porque pueden tomar una cerveza, escuchar música o, incluso, entrar a tocar el piano que hay en el escaparate”. Abundarán, por supuesto, los eventos ciclistas: el 18 de enero vendrá Biciclown a narrar sus viajes por el mundo, y el 8 de febrero asistirá Ousman Omar, actual mecánico en Probike, para contar cómo salió de Ghana siendo casi un niño para conseguir hacer realidad sus sueños.
“En este tiempo”, concluye Koos, “he aprendido que se puede cambiar el mundo con una sola idea. Nadie iba en Barcelona en bicicleta, y ahora hay unas 400.000 ciclistas que la recorren a diario. Nadie creía en las Brompton, y sólo en esta ciudad hay unas 25.000. Saber que has formado parte de esa movida es una gozada”. Una sensación que, desde luego, le hace mirar el futuro con mucho optimismo: “Empecé con una tienda pequeñita pero nos hicimos muy grandes, vendiendo Brompton a casi 200 tiendas de España, Andorra y Portugal. Guau… fue un éxito empresarial, pero perdí algo importante en lo personal: el contacto con la gente. El incendio me ha hecho volver a hablar con el público, ayudar a los que tienen dudas. Me gusta volver a este mundo. Aunque soy holandés, esta es mi casa, y esto es lo que más quiero hacer”.