Hasta ahora, casi todas las botellas de agua están fabricadas a base de metal o plástico. Pero eso podría estar a punto de cambiar. La botella de agua Keego está hecha en un 99.8% de titanio, y puede flexionarse y apretarse.
Las botellas de metal mantienen los líquidos libres de químicos plásticos nocivos como el BPA y, por lo general, no absorben los sabores. Pero a diferencia de los envases de plástico, pueden ser engorrosas y requieren el uso de dos manos para quitar la tapa. La botella de Keego ofrece, según sus creadores, las mejores cualidades de ambos materiales: salud y flexibilidad.
Por si todo ello fuera poco, los responsables de Keego explican que su botella sólo pesa pesa 140 gramos y cabe dentro del soporte de la bicicleta. Del mismo modo, apuntan que su durabilidad supera con creces a cualquier otra botella.
Los desarrolladores de Keego aseguran que obtuvieron la inspiración al ver cómo el tenista suiz*o Roger Federer* bebía de una botella de plástico. “¿Cómo es posible que uno de los deportistas más modélicos en cuanto a limpieza y deportividad utilice una botella de plástico barata?”, se preguntaron.
“Todos los atletas, desde principiantes hasta profesionales, conocen los beneficios de una botella que se pueda apretar: permite beber con una sola mano, de manera rápida y precisa, y mantiene a raya la distracción al mínimo”. De ahí que optaran por darle esa elasticidad al titanio, en una vuelta de tuerca que resulta realmente revolucionaria.
Por el momento, Keego es un proyecto que se encuentra en fase de financiación a través de la web de micromecenazgo Kickstarter. Aunque aún le quedan 40 días de plazo, la campaña ya está a puntode conseguir los 25.000 euros iniciales que se puso como objetivo. Quizá no tardemos mucho en verlas por todas partes.