El pasado jueves Juan emprendió un viaje hasta América para enfrentarse a un enorme reto: recorrer más de 10.000 kilómetros, desde Nicaragua hasta Ushuaia, en el sur de Argentina, para compartir un mensaje de ánimo, fuerza y optimismo. Si él puede, otros muchos pueden. Los límites, las barreras, muchas veces nos las ponemos nosotros mismos.
El día antes de salir, Juan Dual habló con Rafa Vidiella y Dani Cabezas, director y redactor jefe de Ciclosfera, sobre su historia. Una charla imprescindible, en la que Juan comparte su vida. “Con 13 años me diagnosticaron poliposis familiar múltiple. Le pasó a mi padre, que tuvo cáncer de colon, y mató a mi tío y a mi abuela (…). Para evitar tener el cáncer, de manera preventiva, durante los últimos 12-13 años me han quitado colón, estómago y vesícula biliar”.
Tras recorrer Nicaragua, Panamá, Colombia o parte de Perú, Juan ha tenido que volver a España para saber su estado de salud. Los resultados han sido buenos, y los médicos le han permitido volver a subirse a la bicicleta. Dicho y hecho: Juan retomará su viaje en Perú para recorrer ahora lugares como Bolivia o Argentina. “Quiero ver más Sudamérica y conocer más gente. No lo hago sólo para motivar a otros sino también para contactar y compartir experiencias con asociaciones u otros pacientes de cáncer y crecer todos un poco, que es en lo que consiste la vida”.
¿Cómo compatibilizar los problemas de salud de Juan con estas peripecias? “Hay que tener en cuenta el punto de vista energético. Pararte siempre antes de quedarte sin pilas”, cuenta Juan. “Cada hora de pedaleo me paro y como. Lo bueno es que puedo comer como una persona normal y corriente, pero en porciones más pequeñas y lo más calórico posible”.
Juan, que cuenta su historia en la web Runnife y a través de Twitter, comparte su historia con total naturalidad y es todo un canto al optimismo. “He estado a punto de fallecer dos veces, y llega un momento en el que te das cuenta de que las ideas no sirven de nada si no las ejecutas. Has de cumplirlas. Me di cuenta de que necesitaba tomar las riendas y el control de mi vida y tirar para adelante. Me podría haber quedado tirado en el sofá, era totalmente lícito, pero tuve una segunda oportunidad de comerme la vida y seguro que si lo hacía podía motivar, al menos, a otra persona en la vida”.
La charla empieza en el minuto 8, y dura unos 20 minutos. Aquí puedes escucharla completa: de verdad, no te la pierdas. Causa emoción. Admiración. Y, quizá, también pueda ayudarte a mirar con un poco más de optimismo las cosas.