Lo prometido es deuda. Tal y como aseguró en entrevistas como la que concedió a Ciclosfera, de ser elegido Alcalde Joan Ribó utilizaría la bicicleta para desplazarse al Ayuntamiento. Y así ha sido. Sin embargo, en el caso del candidato de la coalición Compromís no se trataba de una mera promesa, sino de su principal forma de moverse por la ciudad.
Con este primer gesto, Ribó quiere dar ejemplo y escenificar el giro que quiere dar a la política de la ciudad, en contraposición a los 24 años de gobierno de Rita Barberá, de la que Compromís ha denunciado en varias ocasiones el abuso de coches oficiales. Al tomar posesión del cargo, Ribó rechazó el tradicional bastón de mando consistorial, tras lo que declaró: “no necesito la vara ni el mando: prefiero el diálogo”.
Entre el resto de propuestas que el líder de Compromís en la capital valenciana llevaba en su programa, destacan una serie de medidas como dinamizar la huerta valenciana, fomentar la creación de empleo o impulsar el uso del valenciano. Además, Ribó declaró a Ciclosfera que pretende hacer de Valencia la gran capital de la bicicleta en el Mediterráneo, y acercarla a grandes urbes como Amsterdam o Copenhague donde la bici es la auténtica reina de la calle.
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