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Un fiscal iraní prohíbe a las mujeres ir en bicicleta

El fiscal de la provincia iraní de Isfahan considera que una mujer en bicicleta es “insinuante” y está prohibido por la ley islámica.

Ali Isfahani, fiscal de la provincia de Isfahan, en el centro de Irán, ha tomado una decisión tajante: las mujeres tienen prohibido montar en bicicleta. Según ha informado la agencia semioficial del país (IRNA), el jurista ha dado órdenes a la policía a informar a las mujeres de esta norma. Si no están dispuestas a dejar de utilizar la bicicleta se les confiscará su carné de identidad e incluso el vehículo. De actuar reiteradamente, el castigo podría ser mayor.

La decisión del fiscal se fundamenta en el hecho de que algunos consideran que una mujer montando en bicicleta es insinuante e incluso incita a la lujuria, y por lo tanto va en contra del carácter recatado que deberían tener las mujeres en Irán. Aunque la ley iraní, inspirada en la sharia o ley religiosa, no contempla la prohibición de que las mujeres circulen en bicicleta, es un tema de debate recurrente entre juristas. En 2017, el Líder Supremo iraní, Ali Jamenei, emitió una fatua (edicto religioso) en el que declaró que “está prohibido que las mujeres monten en bicicleta en presencia de extranjeros o de aquellos que no sean familiares directos”.

En los últimos años la bicicleta ha ido ganando popularidad entre los iraníes

Isfahan, ubicada en el centro de Irán, es una de las principales ciudades de del país. También una de las más conservadoras. En los últimos tiempos se ha convertido en un polo de atracción turística gracias a monumentos como la plaza del Imán, la más grande de Irán y una de las de mayor superficie de todo el planeta. La abundancia de jardines y agradables paseos en el centro ha provocado que la bicicleta gane popularidad entre sus habitantes. A mismo tiempo, en otras ciudades como la capital, Teherán, las bicicletas ganan cada vez más presencia ante el crecimiento de los atascos y la contaminación.

Es esa presencia cada vez mayor de ciclistas, también mujeres, lo que ha llevado al fiscal a tomar la controvertida decisión que, sin embargo, choca de plano con la implantación de varios servicios de alquiler de bicicletas de titularidad semipública, en los que no está prohibido expresamente el registro de mujeres se registren. La situación evidencia una de las múltiples tiranteces entre la judicatura, controlada por el ala rigorista del poder, y un poder ejecutivo de tendencia moderada y cada vez más aperturista.