Un variopinto grupo de profesionales, entre ellos: ingenieros, diseñadores y especialistas, está detrás de Impossible, una concepto muy especial nacido entre China y Canadá. Su objetivo: desarrollar el modelo eléctrico plegable más compacto y eficaz del mercado. Eso sí, sin pedales… ¿Hablamos de una bicicleta?
Con un cuadro similar a la montura de unas gafas (donde se insertan las ruedas) y con el asiento y manillar simétricos, este modelo se puede plegar en cuatro sencillos pasos hasta adoptar una forma similar a una gota de agua.
No tiene pedales y al estar fabricada por fibra de carbono, su peso es mínimo, lo que no impide que pueda cargar hasta 85 kilogramos de peso. Además, el sillín funciona como maletín de transporte.
Impossible cuenta con un motor eléctrico especial cuya batería cuenta con una autonomía de 25, 1 kilómetros y al ser plegable, ésta se puede recargar en cualquier parte. Además, Impossible tiene pensado incorporar GPS y bluetooth si el proyecto tiene éxito.
Y parece ir viento en popa, porque Impossible ha superado los 55.000 dólares que necesitaban en la campaña de micromecenazgo Kickstarter, y esperar seguir sumando clientes para ofrecer modelos más exclusivos a gusto del consumidor.
De momento, podéis haceros con este modelo en blanco o en negro por unos 530 dólares (unos 424 euros aproximadamente). Eso sí, habrá que esperar al verano de 2015 para estrenarl0.