Combinar dos pasiones simultáneamente y que de ello resulte un “matrimonio feliz”, no es siempre fácil. De ahí que este blog sea un ejemplo perfecto de cómo mezclar dos placeres que, aparentemente, no tienen mucho que ver: el ciclismo y la comida. Tom Kevill- Davis es el responsable del blog The Hungry Cyclist, un espacio de engranajes, recetas, cicloturismo y misiones gastronómicas sobre dos ruedas. Su objetivo es sencillo: pedalear hasta encontrar la comida perfecta.
En busca del Santo Grial culinario
Pero nada de restaurantes ostentosos, lo importante es, según su autor: “buscar en los lugares que visito la comida más tradicional, sana, sencilla… el día a día de los alimentos. Mis viajes en bicicleta me ayudan a entender la importancia de la base de los alimentos, de dónde vienen, cómo se cocinan”. De Brasil a Canadá, pasando por México y Francia, el lector podrá además encontrar en este curioso rincón una colección de recetas mundiales, así como seguir de cerca todas las rutas de este cicloturista hambriento de nuevos sabores.