Este candado portátil se llama Hiplok y ha sido diseñado para esos ciclistas urbanos que necesitan ahorrar espacio en la mochila o no perder tiempo atándolo a la bici cuando se pedalea.
Según su responsables, unos diseñadores industriales británicos, es muy seguro y, a pesar de estar fabricado de acero, es muy cómodo de transportar gracias a su cierre en forma de clip, llevándolo como si de un cinturón o correa cruzada se tratara.
Porque las apariencias engañan, y bajo su aspecto desenfadado, este candado esconde eslabones de acero endurecido de 10 mm unidos por un grillete de 12 mm.
Aunque su peso oscila entre 1 y 2,4 kg -según el modelo: Lite o Gold- el Hiplok ha sido diseñado para no resultar pesado ni molesto (está pensado especialmente para trayectos en la ciudad, no para cubrir grandes distancias).
La firma, especializada en candados portátiles, ofrece, además, interesantes modelos para todos los gustos. Su precio: 84.99 libras (unos 120 euros aproximademente).