Una buena noticia con su parte negativa: el número de choques entre automovilistas y bicicletas también ha crecido, y en muchos de los accidentes había conductores ebrios implicados.
Automovilistas, ciclistas… ¿Por qué insistir en definir a las personas? Hartos de una diferenciación que no hace más que alejarnos, un grupo de ciclistas (sí, ciclistas) decidió crear la campaña Hello I’m a Cyclist (“Hola, soy un ciclista”), con el objetivo de “humanizar” y hacer más visibles a los pedaleantes y hacerlos más reales y visibles para todo el mundo.
El objetivo, “crear una relación saludable entre los vehículos a motor y la comunidad ciclista”
El propósito del grupo es “crear una relación saludable entre los vehículos de motor y la comunidad ciclista, a base de presentar a los ciclistas a la gente… ¡Mediante una pegatina!”
Dicho y hecho: buscaron financiación para imprimir 10.000 pegatinas (exactamente 5.000 dólares, 3.685 euros). En cada una de ellas, la foto de un ciclista, el texto “Hola, mi nombre es” acompañado por alguna de sus aficiones y, para finalizar, una petición: “Montaré en bici esta noche, así que por favor no conduzcas bebido”.
¿Lo consiguieron? Sí: recaudaron el dinero necesario (gracias a la ayuda de 152 personas) e imprimieron las pegatinas, que ya deben estar llenando las calles de Austin. La idea es que ahora todos los vecinos se encuentren con ellas, y quizá así se den cuenta de que quien va encima de una bicicleta, a quien hay que respetar y cuidar, es una persona como ellos. ¿Lograrán así reducir el número de accidentes? ¡Ojalá!