Hay bicicletas de las que te enamoras a primera vista. Máquinas hermosas que te obligan a girar el cuello si te cruzas con ellas por la calle o con las que fantaseas al verlas tras un escaparate. Si los que amamos las bicicletas tuviéramos en casa todas las monturas que nos cautivan cada día, no cabríamos en ellas.
En el mundo del piñón fijo, son muchas las marcas que buscan diferenciarse de una competencia cada vez más numerosa. “Desde el comienzo teníamos claro que queríamos sacar algo novedoso, diferenciarnos de alguna manera de las demás marcas y ofrecer un producto exclusivo”. El que habla es Enrique Bauzá, fundador, junto a su hermano, de Goliat Bikes.
‘Born in nature’
Nacida como empresa hace unos dos años, Goliat Bikes supo encontrar esa forma de hacerse especiales en su particular acabado, que imita los tonos de la madera. “Las Goliat han sido diseñadas siguiendo el concepto de “Born In Nature” que pretende traer la naturaleza a la ciudad”, explica Bauzá. “Para ello empleamos un proceso de pintado artesanal que imita formas, colores y texturas que se encuentran en la naturaleza. Los materiales empleados son acero y aluminio, y no madera, contrariamente a lo que puede parecer a simple vista. Esto nos permite conseguir una bicicleta de enorme belleza, como si estuviera construida en madera, y al mismo tiempo, a un precio relativamente reducido: 450€”.
La pintura de las Goliat imita formas, colores y texturas de la naturaleza
Otra cosa que nos llamó poderosamente la atención al conocer Goliat fue precisamente eso: su nombre. “Desde niños siempre nos ha fascinado la historia de David y Goliat“, explica Bauzá. “Para nuestra marca decidimos utilizar el nombre del gigante ya que consideramos que es algo grandioso y que está relacionado de alguna manera con la majestuosidad de la naturaleza, los árboles, la madera, la selva…”
Los modelos disponibles son: Daybreak (madera de pino), Noon (madera de cerezo) y Twilight (madera de ébano). Tres opciones que conforman la llamada Wooden Series, y que ya ha causado sensación entre la comunidad fixie.
Amor por el piñón fijo
Pero, ¿por qué precisamente fixies? “Por su sencillez y su belleza”, explica Bauzá. “Somos usuarios habituales de este tipo de bicicletas y a la hora de crear Goliat Bikes no pudimos evitar elegir una fixie. Cuando te adentras en este mundo y pruebas una bicicleta urbana de una velocidad es algo que enamora, por lo que significa y lleva asociado: cultura, estilo de vida… Por supuesto, no descartamos más adelante trabajar en el desarrollo de otros modelos o incorporar marchas a los actuales”.
Por si la estética y la calidad no fueran suficientes, existe otro motivo para decantarse por una Goliat. Todas y cada una de ellas han sido diseñadas, desarrolladas, montadas y pintadas en España, teniendo la propia empresa todo el control sobre el proceso de producción.