El afán de superación no conoce límites. La atleta paralímpica madrileña Gema Hassen-Bey es la prueba fehaciente de ello, y lo demuestra a cada nuevo reto. El último ha sido, quizá, uno de los más sonados: el pasado día 24 Gema coronó el Monte Abantos, ubicado en la Sierra de Guadarrama, a lomos de su silla de ruedas.
Los 1.753 metros de altura del Monte Abantos -tras los que enfilará otro monte madrileño, La Bola del Mundo-, son sólo el principio de la preparación que estos días afronta Hassen-Bey. Su plan es mucho más ambicioso: quiere convertirse en la primera mujer del mundo en conquistar la cima del Kilimanjaro, a 5.895 metros de altura sobre el nivel del mar, en una aventura que lleva por nombre *Cumbre Bey-Kilimanjaro Challenge. *
Mejorar la handbike, prioritario
Tras la gesta, Gema declaró que “es necesario mejorar la handbike para los próximos ascensos. Ésta es la única que hay para nosotros ahora y con ella no subo el Kilimanjaro. Le faltan cosas. No tiene mucho agarre, es complicada la postura, es una silla pensada para hombre y las mujeres nos hacemos daño en el pecho”. En la ascensión, Hassen-Bey estuvo acompañada por otros deportistas, como Carlota Castrejana o Borja Pardo, así como por sus entrenadores personales y la directora del Comité Paralímpico, Josefa Espejo, entre otros.