Actualmente, el 3% de los desplazamientos en Francia se realizan en bicicleta. Pero los responsables del país quieren que la cifra suba, y por eso manejan un Plan de la Bicicleta, presentado en septiembre de 2018, para triplicar esa cuota hasta alcanzar el 9% en 2024.
El hecho es que el uso de la bicicleta ha avanzado rápidamente: en 2021 hubo un 28% más de desplazamientos respecto a 2019, y el potencial es enorme, ya que el 60% de los desplazamientos de casa al trabajo de menos de 5 km se realizan en coche, y apenas el 5% en bicicleta. Además, el público y el mercado están respondiendo: por ejemplo, las ventas de bicicletas eléctricas crecieron en un 29% entre 2020 y 2019, año en el que el mercado en general creció un 25%.
Bonos por la compra de bicicletas
Respecto a las tan difundidas ayudas económicas, el estado francés establece dos ayudas para la compra de una bicicleta combinables entre sí: el "bono ecológico" y el "bono de conversión". Y, a partir del 15 de agosto y hasta el 31 de diciembre de 2022, ha ampliado y facilitado el acceso a dichas ayudas. El bono ecológico para adquirir una bicicleta eléctrica va desde los 200€ hasta un máximo de 400€. Pero existe un bono ecológico adicional, llamado "cargo-bike", que asciende a un máximo de 2.000€ y se dirige a aquellas personas que compren una bicicleta de carga, una eléctrica con remolque, una bicicleta plegable o una bicicleta adaptada para minusválidos. Eso sí: si la bicicleta no es eléctrica, la bonificación a la compra es de 150€.
Respecto al "bono de conversión", se concede por la compra de una bicicleta eléctrica nueva o usada e incluye la entrega de un vehículo motorizado antiguo. A estas ayudas opta la compra de una bicicleta de carga, adaptada, plegable o una bicicleta eléctrica con remolque, y va desde los 1.500€ hasta un máximo de 3.000€. En las zonas de bajas emisiones, el Estado concede una prima adicional equivalente a cualquier ayuda abonada por el Ayuntamiento, con un límite de 1.000€.
Incentivos fiscales Pero hay más: según el estado francés, "la elección de ir en bicicleta para ir al trabajo o para acceder a servicios y actividades debe convertirse en una realidad accesible para muchos ciudadanos". Y, para lograrlo, ha puesto en marcha medidas de incentivo fiscal para los empresarios.
La primera de ellas es el llamado "paquete de movilidad sostenible", previsto en la ley de orientación a la movilidad y puesto en marcha en mayo de 2020. El paquete permite a los empresarios del sector privado cubrir hasta con 600 euros al año por empleado los gastos de viaje de cada trabajador en sus desplazamientos de casa a casa en bicicleta, coche compartido u otros servicios de movilidad compartida.
Las medidas también incumben a la fiscalidad de empresas y particulares.
También se establece el paquete de movilidad sostenible en el servicio público, para desplazamientos en bicicleta o coche compartido, hasta 200 euros al año y por agente. Para quien quiera saber más sobre este Paquete de Movilidad Sostenible, hay una web de Preguntas y Respuestas con toda la información disponible.
Reducción fiscal para empresas
El Estado también ofrece una reducción fiscal para las empresas que faciliten a sus empleados una flota de bicicletas para sus desplazamientos. La medida permite a las empresas beneficiarse de una reducción del impuesto de sociedades que iguala a los costes que genera la puesta a disposición gratuita de sus trabajadores de una flota de bicicletas para sus desplazamientos entre su domicilio y su lugar de trabajo, con un límite del 25 % del coste de la la flota de bicicletas.
La flota de bicicletas puede haber sido comprada o arrendada por la empresa. La Administración tributaria detalla los costes que pueden incluirse en la reducción fiscal (en particular la imputación a amortizaciones o alquiler de bicicletas, costes de instalación o alquiler de garaje, mantenimiento de la flota...), los métodos de cálculo del límite máximo (compra o alquiler) y las obligaciones de información de las empresas que deseen beneficiarse de esta reducción. Además, y para simplificar el proceso, la Hacienda Pública no retiene el valor de los costes generados por esta disposición como beneficio en especie.
Y mucho más...
Por supuesto, estos estímulos económicos se complementan con otras muchas medidas en torno a la bicicleta. Así, por ejemplo, desde el Estado hablan de un 'Área 1' que se orienta a la seguridad y se centra en el "desarrollo de instalaciones ciclistas y mejora de la seguridad vial". Desde 2019, el Estado ya ha participado en la financiación de 533 proyectos de desarrollo ciclista repartidos en 323 territorios, por un importe total subvencionado de 215 millones de euros. La subvención de apoyo a la inversión pública local (DSIL) también invertirá 500 millones de euros durante cinco años como parte del Plan Mayor de Inversiones financia proyectos comunitarios para "desarrollar servicios de transporte local sostenibles", en particular instalaciones para bicicletas. Para saber más sobre otros sistemas de apoyo para las autoridades locales, es interesante consultar esta web.
Infraestructura e instalaciones, medidas contra los robos, desarrollo de una cultura ciclista: el objetivo, que el número de viajes en bicicleta se triplique de aquí a 2024.
El siguiente eje es el de la "Seguridad: medidas de lucha contra los robos". Para conseguirlo, y desde el 1 de enero de 2021, todas las bicicletas nuevas vendidas en Francia deben tener un número de identificación que permite, cuando se encuentre la bicicleta después de un robo, contactar al propietario. Esta medida también afecta a las bicicletas de segunda mano vendidas por comerciantes desde el 1 de julio de 2021. El plan también incluye desarrollar aparcamientos seguros en la calle (las estaciones principales y los intercambiadores deberán estar dotados de estacionamiento vigilado a partir del 1 de enero de 2024) y en edificios de viviendas, centros de trabajo, servicios públicos y complejos comerciales de nueva construcción y edificios cuyo aparcamiento se encuentra en construcción.
Por último, desde el Estado también hablan de la necesidad de "Desarrollar una cultura ciclista" Eso incluye, por ejemplo, acciones para generalizar el aprender a montar en bicicleta: en 2024, todos los niños que ingresen a la escuela secundaria deben dominar la práctica del ciclismo de forma independiente en condiciones reales de tráfico, una medida que afectará a unos 850.000 niños.