Veinte millones de euros. Una cifra que, comparada con otras (recordemos, por ejemplo, los más de 65.000 millones de euros que España destinó hace unos años para rescatar a los bancos), parece mínima, pero que al menos promete estimular el ciclismo urbano en Francia.
Así es: la ministra de Transición Ecológica francesa, Elisabeth Borne, anunció hoy un plan de 20 millones de euros, que incluyen medidas como cheques de 50 euros para reparar bicicletas (cambio de cadenas, frenos, llantas o grupos de cambio) , clases para aprender a montar en bici, ayudas de hasta 400€ anuales a los trabajadores que se desplacen en bicicleta y la habilitación de ciclovías y nuevos espacios de estacionamientos temporales.
¿El objetivo? Según la ministra, que “la bicicleta sea la pequeña reina del desconfinamiento. Queremos que este periodo suponga un paso adelante en la cultura del ciclismo”. El plan ha sido llevado a cabo en colaboración con la Federación de Usuarios de Bicicletas (FUB), cuya página web incluirá una lista con una red de reparadores donde se podrá a arreglar el vehículo.
Según difundió su ministerio, Borne ha explicado que “el 60% de los viajes en bicicleta realizados en Francia en tiempos normales son de menos de 5 km, por lo que las próximas semanas representan una oportunidad para muchos franceses, ya sean ciclistas o no, para elegir la bicicleta para ir a trabajar o hacer viajes de proximidad”. Y algo más: Elisabeth Borne afirmó que “la bicicleta es un medio de transporte por derecho propio, y no solo un pasatiempo”.